martes 06 de febrero del 2024.- La necesidad de reciclar cobre está en constante aumento debido a la creciente demanda que se espera para la electrificación, electromovilidad y la transición hacia fuentes de energía más sostenibles. La modificación de nuestras fuentes de energía se ha convertido en una medida clave consensuada a nivel mundial para abordar la crisis climática.

De acuerdo con las estimaciones de 2022 de la Comisión Chilena del Cobre (Cochilco), la demanda global del mineral para la transición energética pasaría de 1,2 millones de toneladas en 2020 a 5,4 millones de toneladas en 2040. En ese escenario, reciclar el “metal rojo” será cada vez más esencial.

Este 2024, Madeco by Nexans cumple 80 años agregando valor al cobre. Celebraremos estas ocho décadas de trabajo ininterrumpido como pioneros en la generación de valor para nuestros usuarios y en la práctica sistemática del reciclaje de cables de cobre.

Tenemos la convicción de que vamos por el camino correcto: el reciclaje y la eficiencia energética marcarán el futuro. Además, buscamos que nuestros productos tengan una nueva oportunidad y alarguen su vida útil.

Para lograr esto, hemos desarrollado un plan en el que adquirimos los excedentes de los cables que vendemos a nuestros clientes (en el 2023 reciclamos 295,3 Ton de cobre, 24% proveniente de nuestros clientes), ya sea en saldos que no pueden ser utilizados en instalaciones eléctricas y que quedan en stock, o incluso aquellos considerados como merma. Estos materiales se transportan a nuestra planta, donde ingresan a una línea de reciclaje que separa el cobre de los plásticos. El producto resultante, el cobre, se reintroduce en la colada continua y regresa a nosotros como alambrón, permitiéndonos reutilizar el metal rojo para la fabricación de nuevos cables. Este proceso garantiza la calidad del insumo que se incorpora al ciclo de reciclaje.

En términos técnicos, podemos garantizar la seguridad de los cables de cobre reciclados, que son sometidos a las pruebas de rigor durante el proceso de fabricación de producto y a la certificación obligatoria de la Superintendencia de Electricidad y Combustible.

Es a través de procesos como estos que celebramos con orgullo nuestros 80 años. Aportar valor al cobre no solo implica esfuerzo, innovación y talento, sino también evolucionar para enfrentar los desafíos que el mundo nos presenta, en línea con nuestra declaración como empresa: Electrificamos el futuro de Chile.