Si la mayor potencia del orbe tiene estos problemas, ¿qué tan vulnerable puede ser nuestra matriz energética?

Según Víctor Opazo Carvallo, CEO de Solek en Chile, el Estado chileno hace mucho rato sabe de estos inconvenientes: «Por lo mismo, en los últimos cuatro o cinco años, las energías limpias han sido un pilar fundamental para pensar en el desarrollo de la nación para los próximos 50 años”.

Comparando a Chile con Estados Unidos, el ejecutivo comenta que tenemos que guardar las proporciones: «En el año 2020, el país del norte fue el segundo consumidor de energía eléctrica del planeta, con 3,902 miles de millones de kWh, sólo siendo superado por China. En el caso de Chile, esta cifra se empinó por los 73 miles de millones de kWh, posicionándonos en el lugar 38 a nivel mundial”.

De acuerdo con Opazo, «algunas de las medidas que debiera continuar desarrollando el gobierno nacional van relacionadas con reducir al máximo la carbono dependencia y optar por fuentes de energía renovable, que dependen de recursos infinitos como el sol o el viento, y no de un commodity para generar la energía, como es el caso del carbón o el petróleo; descentralizar la matriz, a partir de pequeños parques solares ubicados en distintos lugares del territorio, como ocurre con los Pequeños Medios de Generación Distribuida; y fomentar el desarrollo de industrias adyacentes a la energía solar, como es el caso del hidrógeno verde”.

Un desafío importante para el CEO de Solek Chile es continuar avanzando en materia de almacenamiento de energía solar: «Los sistemas de almacenamiento con baterías de litio son costosos y necesitan mucho espacio, pero poco a poco se ha ido avanzando generar tecnología que permite un mejor guardado junto con mayor distribución 24/7”.

Igual de importante para el ejecutivo es «continuar con la política de los últimos años para dar certezas y un marco regulatorio acorde para los inversionistas: que son los que sostienen y posibilitan el desarrollo de todas las industrias de la nación, no sólo la energética”.