“Un hito alcanzado a través de un trabajo comprometido con la sostenibilidad y transparencia como base del nuevo plan estratégico de la estatal” afirmó ENAMI a través de un comunicado.

En esta línea la nueva administración de la empresa ha estado desarrollando una serie de auditorías internas con miras a entregar una mayor trazabilidad y efectividad de sus procesos todo ello con el objetivo de contribuir eficazmente con la formalización y competitividad de la pequeña y mediana minería de Chile.

El fortalecimiento de la gestión de ENAMI también ha permitido incrementar la base de productores mineros sobre un 10 porciento a pesar de la caída del precio del cobre. Un ejercicio que este 2019 busca optimizar de la mano de un plan de fomento que supere las brechas estructurales del sector junto con el desarrollo de programas de formación que traspasen las nuevas tendencias y tecnologías para profesionalizar aún más la minería de menor escala del país.

La sustentabilidad en materia medio ambiental también es un ítem destacado en el ejercicio de 2018. Un hito clave en este aspecto fue la puesta en marcha de las obras de la etapa 1 de la modernización de la Fundición Hernán Videla Lira. Con una inversión de US56 millones que potenció la contratación de mano de obra local la iniciativa permitirá dar cumplimiento a la nueva normativa de emisiones de fundiciones de cobre (DS28) dentro de este mes.

“Bajo la nueva administración la Empresa Nacional de Minería ha demostrado una gestión con mirada de futuro y en sintonía con el uso eficiente de sus recursos para seguir desarrollando de forma eficiente y sostenible su labor de fomento a la pequeña y mediana minería de nuestro país. Por ello reconozco el compromiso del equipo que está liderando este proceso de modernización de ENAMI que ciertamente desde el Directorio seguiremos apoyando para la concreción de nuevos hitos y mejores resultados” comentó el ministro de Minería y presidente del Directorio de ENAMI Baldo Prokurica.

El fortalecimiento de la gestión de Enami también ha permitido incrementar la base de productores mineros sobre un 10 porciento a pesar de la caída del precio del cobre.