Primero, el próximo año, superará a la hidroeléctrica, en 2026 al gas y el 2027 al carbón, convirtiéndose en la principal fuente para producir electricidad, tras superar a sus rivales más cercanos y que, históricamente, han estado en los primeros lugares de generación.

Esta no es una buena noticia solo para la industria fotovoltaica, sino que para el mundo y el medioambiente en general. Gracias al avance mundial que han experimentado las energías limpias en el último tiempo, lideradas por la solar, ocupando más y más espacio al carbón y petróleo, las emisiones globales de CO2 aumentaron de una manera menos drástica de lo pronosticado.

“Como industria, la energía solar siempre ha apuntado a esto. Ser número uno en generación eléctrica es por lo que trabajamos día a día y la razón principal de la posición en la que se encuentra mundialmente hoy en día. Nuestro país no es la excepción y, de hecho, es uno de los lugares donde más explosivamente ha ganado terreno, dadas sus ya sabidas condiciones tanto climáticas como de terreno. Estas le entregan el potencial de ser una de las naciones más avanzadas en esta materia, con oportunidades de crear grandes industrias a su alrededor, como el hidrógeno verde”, señala Mario Gómez, Commercial Manager de Solek Chile.

El futuro inmediato es solar y de las energías limpias en general. Chile se encuentra en una posición inmejorable para sacar provecho de esto y, junto al resto mundo, volcarse de lleno a la sustentabilidad energética.