En total, los nuevos proyectos que empezarán a operar durante los próximos meses inyectarán 6.988 MW a la matriz energética nacional. Esta cifra equivale a la totalidad de energía solar y eólica vigente hasta el momento en el país, cuya capacidad instalada asciende a 6.818 MW, con casi un 99,6% conectado al Sistema Interconectado Central, según la Comisión Nacional de Energía.

Estos avances que presenta Chile en esta materia van en línea con lo que se anticipa a nivel global con respecto a las energías limpias. Un estudio de la Universidad Tecnológica de Lappeenranta (Finlandia) proyectó que para 2050, la energía solar superaría en 10% la actual capacidad instalada mundial, que es de 63.38 TW, y llegaría a aportar el 69% del suministro total de energía a nivel global. Esto, tras estudiar la factibilidad técnica y viabilidad económica de contar con sistemas constituidos en un 100% por energías renovables en 145 sistemas energéticos regionales divididos en nueve regiones del mundo.

«La energía solar está impulsando la transición energética hacia fuentes limpias, ya que utiliza una fuente inagotable, como lo es el sol, y además es factible mediante pequeños parques solares que descentralizan la generación de energía, y están siendo instalados en diversas regiones del país», indica Víctor Opazo, CEO de Solek Chile.

Actualmente, los pequeños medios de generación distribuida (PMGD) se están convirtiendo en la alternativa más factible para dotar de energía solar a distintos sectores del país. El régimen de PMGD, que establece proyectos energéticos -principalmente solares- con excedentes no superiores a 9MW, fue creado para mejorar la distribución de la energía y minimizar el impacto ambiental que producen las largas líneas de transmisión.

Solo durante febrero, el Sistema de Evaluación Ambiental acogió 34 nuevos proyectos ERNC para calificación, de los cuales 32 son de energía solar, dando una clara señal de que la fotovoltaica sigue impulsando la conversión de la matriz energética hacia fuentes limpias.