miércoles 17 de julio del 2019.- A mediados de febrero se conoció la información de que la minera canadiense Teck seleccionó a la compañía israelí, IDE Techonologies, para ser la encargada de diseñar e implementar la planta desaladora que contempla el proyecto Quebrada Blanca Fase 2 (QB2) en el norte de Chile.

La nueva planta de desalación de tecnología SWRO para QB2 producirá agua de alta calidad para ser utilizada en el concentrador de cobre. El diseño de la planta de desalinización cumple con los rigurosos requisitos ambientales y de seguridad exigidos por las reglamentaciones vigentes en Chile.

Pero ¿qué hizo a Teck decidirse por IDE Techonologies? El director de QB2, Karl Hroza, define los factores determinantes en la decisión de Teck, los cuales se respaldan en «la amplia experiencia de IDE en América del Sur y en el mundo, y su compromiso con las normas ambientales».

El portafolio de iniciativas de IDE comprende más de 400 plantas de desalación en todo el mundo, de las cuales más de 20 plantas operan con éxito en Chile. Además, cuenta con un extenso recorrido en el diseño de plantas modulares SWRO de gran tamaño para la industria minera.

Los desafíos que impone su ejecución

La construcción de un proyecto de esta envergadura sin duda que impone variados retos.

En medio de este gran desafío que establece su ejecución, el director de Ventas para Latinoamérica de IDE Technologies, Dror Aloni, detalla que «es un iniciativa muy exigente desde el punto de vista de la disponibilidad y confiabilidad, por lo que se utilizará la tecnología de osmosis reversa con membranas de última generación y que cuenta con un pre-tratamiento muy completo que incluye un sistema integrado de flotación por aire disuelto (conocido como DAF por sus siglas en inglés) y un sistema de filtros gravitacionales multimedia, lo que nosotros denominamos DAF in FILTER».

«Este proceso es muy robusto y permite desalar agua en forma continua, incluso en condiciones muy desfavorables del agua de mar como, por ejemplo, cuando se produce afloramiento de algas», señala el ejecutivo.

En cuanto a las expectativas que tiene IDE Technologies con la materialización de este proyecto, Dror Aloni, señala que «estamos trabajando para entregar los equipos a tiempo, y que la planta produzca agua desalada con la calidad y el flujo definidos, y aún valores un poco mejores».

«Al mismo tiempo tenemos expectativas de crecer mucho en el mercado chileno porque hemos visto que hay una necesidad muy grande de agua desalada para proyectos mineros ubicados al norte de Santiago e IDE es una de las pocas empresas expertas en tecnología de desalación y que también tiene experiencia operando sus propias plantas», añade el representante de IDE para Latinoamérica.

Estado de avance

En la actualidad, la planta desaladora de Quebrada Blanca 2, que contará con una capacidad de diseño de 102.000 m3/d, continúa avanzando según el cronograma establecido.

«Actualmente tenemos un avance por sobre el 90% en la ingeniería del proyecto y hemos hecho la primera entrega de componentes», explica Dror Aloni y  agrega que «la planta debiese estar produciendo agua en 2021».

El desarrollo de proyectos de desalación en Chile

Respecto a la creciente necesidad existente de contar con agua desalada para las faenas de la gran minería, el represente de IDE Technologies para Latinoamérica manifiesta que «técnicamente no hay ningún obstáculo para que en Chile el 100?l agua que se utilice en el futuro sea desalinizada».

En este escenario, Dror Aloni  subraya que «la mayor eficiencia que tienen hoy las plantas de Osmosis Reversa, como la disminución en los costos de la electricidad, y el desarrollo de tecnologías limpias y muy amigables con el medio ambiente, permiten estar muy optimistas respecto al desarrollo de la desalación en Chile».

Por estos días, IDE Technologies se encuentra trabajando con varias compañías mineras en el país y cuentan con múltiples proyectos con diferentes grados de avance.

«Estamos convencidos que IDE puede aportar soluciones creativas a los desafíos que enfrentan los proyectos hoy en día, incluyendo procesos y tecnologías que permiten minimizar el impacto ambiental y maximizar la eficiencia energética», apunta Aloni.

«Debido al potencial que vemos en Chile, hace unos años IDE decidió abrir una filial en Chile, con la finalidad de apoyar desde acá las operaciones en toda América del Sur.  Es una muestra del compromiso de IDE con Chile y la región», sentencia.