Sin embargo, hace algunos años la zona central ha debido modificar ciertos hábitos asociados al uso del agua, como consecuencia de la sostenida baja en las precipitaciones de lluvia y nieve.

Dado que llevar agua dulce a los sitios donde se necesita y en las cantidades adecuadas es fundamental para la vida, así como para las actividades de sectores como minería, energía, agricultura e industria en general, además de agua potable para consumo humano, IDE Technologies está proveyendo avanzadas soluciones de desalinización que emplean diferentes tecnologías.

Carlos Foxley, representante de Ventas para Chile de esta compañía israelí, explica que tales tecnologías son la desalación por membranas de osmosis inversa (RO) y la desalación térmica basada en evaporación y condensación a baja temperatura.

Desalación por membranas (RO)

Foxley manifiesta que la desalación por Osmosis Inversa utiliza el principio de osmosis para eliminar la sal y otras impurezas, transfiriendo el agua a través de una serie de membranas semipermeables.

En este sentido, resalta que IDE Technologies ha diseñado y construido la mayoría de las plantas de desalación a gran escala que existen en el planeta, y que este año se adjudicó en Israel el Diseño, Financiamiento, Construcción, Operación y Mantenimiento durante 25 años de la planta Sorek B que producirá hasta 9.600 litros/segundo de agua potable y suministrará un 33?l agua potable que se consumirá en dicha nación, a un precio nunca antes visto.

«Las plantas de IDE Technologies producen agua potable e industrial de alta calidad, tanto a partir de agua de mar como de agua salobre, a la vez que cumplen con estrictas normas de salud y seguridad», destaca.

Agrega que las plantas a gran escala de IDE Technologies ofrecen los costos de agua más bajos de la industria en proyectos de concesiones o BOT (Construcción, Operación, Traspaso) con un bajo consumo de energía, debido a los sistemas de pretratamiento diseñados para cada caso específico, lo que asegura la máxima eficiencia y vida útil de las plantas de ósmosis inversa; un diseño optimizado de centro de presión, es decir, uso de grandes bombas de alta presión y diseño de procesos para maximizar el rendimiento de la membrana y el rechazo de la sal; sistema de recuperación de energía (ERS), lo que permite a las plantas de desalación ofrecer el menor consumo de energía de la industria; membranas más avanzadas, que mejoran la eficiencia a la vez que minimizan la inversión; y paquetes flexibles de financiamiento que ayudan a los clientes a convertir sus sueños ambiciosos en realidades, todo dentro de cortos plazos y marcos presupuestarios estrictos.

Desalación térmica

El representante de IDE Technologies cuenta que el proceso de desalación térmica usa energía para evaporar el agua y luego condensarla de nuevo. Donde hay calor residual o suficiente electricidad disponibles, como sucede frecuentemente en las refinerías y las centrales eléctricas, la desalación térmica es una solución viable y eficiente.

«Las unidades de destilación térmica de baja temperatura de IDE son capaces de producir a partir del agua de mar, tanto agua potable, como agua para suministro de calderas. Existen dos versiones diferenciadas, según el método usado para el suministro de energía, como son la Destilación Multi-efecto (MED), un proceso de vapor a baja presión, y la Compresión Mecánica de Vapor (MVC), un compresor propietario mecánico alimentado con energía eléctrica», asevera.

Respecto de la primera opción, Foxley expresa que las unidades MED son las soluciones para desalación de agua de mar más fiables, robustas y económicas de la industria. Con capacidades que abarcan desde 600 hasta 25.000 m3/día por unidad, producen una corriente fiable y económica de agua de alta pureza para las centrales eléctricas e industrias que puedan suministrar vapor de baja entalpía como fuente de energía.

Entre los beneficios que entrega la Destilación Multi-efecto, destaca una operación continua segura y confiable, menores costos de operación y mantenimiento, y una solución ecológica para minimizar el impacto en el medio ambiente.

Sobre los sistemas de Compresión Mecánica de Vapor (MVC), indica que consiste en una solución de desalación fiable y rentable para refinerías, industrias de procesamiento, centrales eléctricas y sitios remotos en desarrollo, donde la electricidad es la única fuente de energía.

«Entre los beneficios que entregan las plantas MVC, están su rendimiento económico a largo plazo, menores costos de operación y mantenimiento, mayor respeto del medio ambiente al reciclar vapor residual para generar electricidad, tamaño compacto que implica una inversión reducida, y duración en el tiempo y sobre todo, una operación muy sencilla y confiable», puntualiza.