De acuerdo al estudio Fuerza Laboral de la Gran Minería Chilena 2021-2030, realizado por la alianza CCM-ELEVA, se estima que este año el recambio generacional en la industria genere 2.500 puestos de trabajo.

A esto se agrega un acelerado cambio tecnológico – actualmente más fuerte en el área de la operación a distancia de equipos móviles y fijos – donde ya en 2020 se observaba una sobre demanda de talento del 40% y 38%, respectivamente.

Como ya hemos dicho, parte de esta demanda se debe a nuevos proyectos, sin embargo, lejos la mayor parte viene de personal que se va al retiro por edad, para ser reemplazado por generaciones más jóvenes, nativos digitales, que proporcionalmente son más educados y que, además, buscan y exigen mayor libertad, no solo en los modelos laborales, sino también en cuanto a su educación.

A través de distintas estrategias, la industria se está ajustando de a poco a la escasez de este talento previsto, siendo la base de ellas la entrega de una educación de calidad, orientada a la formación de competencias técnicas específicas y transversales.

De este modo se hace necesaria la formación de talento en los procesos de contratación (hiring), y en el mejoramiento profesional (upskill) o la reconversión (reskill) de la fuerza laboral existente, de forma de prepararla para los desafíos que presenta la Industria Minera 4.0.

¿Pero qué pasa en la práctica con la educación?

En estos últimos años hemos podido observar que, entre los principales obstáculos para la formación en el puesto de trabajo, están el ausentismo y la falta de disponibilidad de tiempo, debido a factores como turnos, dotaciones restringidas y limitaciones contractuales, entre otros.

Aunque hubo inicialmente bastante reticencia hacia la educación virtual, las empresas ya se han dado cuenta de los grandes beneficios del e-learning centrado en el estudiante, tales como: las personas pueden estudiar donde y cuando más las acomoda, y permite conciliar con mayor facilidad su vida profesional y familiar.

E e-learning presenta programas educativos que pueden ser más flexibles, tanto en modalidad como en tiempos de dedicación, ajustándose mejor a las necesidades de las partes interesadas. También reduce la inversión económica, que generalmente, es considerablemente inferior en comparación con la educación presencial y ofrece beneficios varios que demuestran que la educación a distancia es una herramienta necesaria y muy útil en este nuevo desafío del sector minero.

De este modo, el e-learning, no sólo permite la generación del talento necesario de manera sostenida sino, además, se transforma en una oportunidad de crecimiento para variados sectores de la sociedad, dando por hecho que la educación debe ser vista como un generador de valor, y como un poderoso factor de cambio, actualmente muy necesario en el mundo de la minería.