jueves 08 de agosto del 2019.- La actividad minera en Chile y el resto del mundo ha ido evolucionando y adaptándose a nuevas formas de producción mucho más específicas, eficientes y seguras, de la mano de la innovación y la sustentabilidad.

En cuanto a los desafíos en Chile, estos se orientan a la búsqueda de nuevas formas de extracción y producción de los distintos minerales, extendiendo la vida útil de los yacimientos a través de la reformulación de los mismos, aplicando variadas y cada vez más evolucionadas herramientas tecnológicas en cada uno de los procesos.

"La aplicación de tecnología en la industria minera ha sido un proceso incremental, el cual le ha permitido transitar desde una primera etapa manual, a una segunda etapa mecanizada, luego a una tercera etapa automatizada y actualmente a una etapa que se denomina como ¨minería inteligente¨ o ¨minería 4.0¨", explica el director ejecutivo del AMTC, Javier Ruiz del Solar.

Dentro de las crecientes tecnologías que actualmente se aplican en la industria se encuentra big data, inteligencia artificial, ciencia de los datos, IoT y robótica, entre otras. Con esto, se busca aumentar la productividad, reducir costos, incrementar la seguridad laboral y disminuir el uso de insumos y el impacto ambiental.

Para el gerente general de MYMA, Iván Cerda, la evolución tecnológica en minería ha sido en gran medida "impulsada por los desafíos que ha enfrentado el sector para mantenerse como una industria sustentable".

"Actualmente, la industria avanza a paso firme hacia lo que se ha denominado minería inteligente, integrando diversas tecnologías y utilizando gran cantidad de información obtenida de forma remota, optimizando la gestión operacional", detalla Iván Cerda.

Respecto al impacto de la implementación de las soluciones tecnológicas, estas se determinan por el valor que aportan al negocio. En este sentido, "las tecnologías que facilitan producir más con menos recursos significan indudablemente un aporte importante a la productividad de la compañía que la ejecuta", indica Enrique Molina, director ejecutivo de Expande.

Innovación en la gran minería

La adaptación a los nuevos requerimientos tecnológicos ha sido una necesidad de la minería nacional para mantener su condición de liderazgo a nivel mundial.

En la actualidad, las tecnologías 4.0 se han introducido con fuerza en prácticamente todas las operaciones de la gran minería. "Incluso algunas compañías han creado unidades específicas para ver este tipo de tecnologías e iniciar programas de trabajo en conjunto con proveedores para la introducción de estas nuevas tecnologías en sus distintos procesos", sostiene Andrés Costa, presidente de Minnovex.

En este contexto, si bien la gran minería no ha tenido mayores problemas en acoger nuevas tecnologías para aumentar la productividad y seguridad de sus operaciones, este segmento requiere que las tecnologías utilizadas en sus procesos críticos hayan sido probadas y validadas previamente.

"Debido a las altas exigencias de producción se entiende que exista una reticencia a adoptar tecnologías que no den un 100% de seguridad operacional, o que no garanticen un retorno de la inversión. Pero en términos generales es claro que la gran minería está dispuesta a seguir mejorando sus operaciones vía innovación tecnológica", puntualiza Javier Ruiz del Solar.

Si se contrasta con lo que ocurre en la mediana y pequeña minería, la penetración de nuevas tecnologías en estos sectores es menor, lo que obedece a los altos costos de las innovaciones, los cuales si pueden ser cubiertos por la gran minería.

Un ecosistema minero incipiente

Al analizarse el vínculo actual existente entre el Estado, la industria minera y la academia, la conclusión es que definitivamente debe haber más colaboración entre esos tres estamentos. "En Chile se está formando un ecosistema de innovación minera que es aún incipiente, pero muy prometedor", señala el director ejecutivo del AMTC.

Para que lo anterior se concrete es necesario poner más atención a lo que hace la academia. Es en ese espacio, representado en universidades y centros de investigación, donde se encuentra la mayor parte de las capacidades del país de I+D y de formación de capital humano avanzado. "Dichas capacidades son las que convierten investigación científica aplicada en nuevos prototipos industriales para la minería", agrega.

Por otra parte, el Estado debe implementar políticas públicas que faciliten el desarrollo y fortalecimiento del ecosistema de innovación, y así junto a la industria incrementar los recursos para la investigación científica y tecnológica.

El rol de Expande

La iniciativa público-privada, bajo el alero del Programa Nacional de Minería Alta Ley de Corfo, es codiseñada e implementada por Fundación Chile y los socios estratégicos Corfo, Antofagasta Minerals, BHP, Codelco, Collahuasi, Ministerio de Economía, Fomento y Turismo, Ministerio de Minería y BID Lab, cual busca impulsar un ecosistema de innovación, desde y hacia la minería, que habilite la instalación de capacidades tecnológicas locales que conduzcan al desarrollo de una industria más sostenible, competitiva y global.

Su director ejecutivo, Enrique Molina, detalla que "Expande ha buscado contribuir a las metas definidas en el Roadmap Tecnológico de la Minería 2015-2035, que se traduce en contar con 250 proveedores de clase mundial que exporten bienes y servicios por un total de USD 4.000 millones anuales al 2035".

Molina añade que "en la actualidad, Expande es reconocido como un actor que acelera la innovación abierta con soluciones ágiles y creando valor para las compañías mineras y proveedores".

El futuro de la minería

Consultados sobre como proyectan el futuro de la minería, distintos actores de la industria coinciden en la implementación de más tecnologías de la información y mayor automatización.

Bajo este escenario, "el uso de tecnologías de la información permitirá una toma de decisiones integrada en diversas etapas de la cadena de valor del negocio minero, en la cual los datos capturados se transformarán en información útil que alimentará modelos predictivos y permitirá tomar decisiones en tiempo real", afirma Javier Ruiz del Solar, quien añade que "el uso creciente de tecnologías de automatización permitirá alejar a los operadores de tareas peligrosas y ambientes adversos, pues una parte importante de los equipos serán teleoperados, siendo algunos de ellos totalmente autónomos, pero supervisados por humanos".

En tanto, para Andrés Costa de Minnovex, "el futuro de la minería claramente apunta a lo digital, con la automatización de procesos que permitan alejar a los trabajadores de zonas de riesgo, sensorización y análisis de datos que permitan conocer en tiempo real que sucede en la mina y tomar decisiones al respecto, incluso poder predecir posibles fallas de equipos".

"Todo lo anterior –continúa- apunta a mejorar la productividad, reducir costos, repercutiendo en aspectos críticos como la seguridad de los trabajadores y la emisión de contaminantes".

Por su parte, Iván Cerda de MYMA, manifiesta que el desarrollo tecnológico permitirá el manejo global de información en línea con toda la cadena del negocio minero, "lo que permitirá decisiones mucho mejor informadas que impactarán positivamente en materia de sustentabilidad".