Chile
Asimismo, se destactó el valor del factor humano, como un elemento primordial para el avance e incorporación del hidrógeno verde en las distintas industrias, y habló sobre los desafíos que se deben abordar para poder obtener resultados concretos.
El evento reunió a participantes de 15 países y convocó a los más destacados actores e impulsores del sector público y privado, tal como el ministro de Energía, Diego Pardow, presidente honorario del encuentro, quien visitó el stand de ABB del evento.
“Tenemos que aprovechar esta oportunidad de exportación de hidrógeno verde para acompañar el proceso de descarbonización industrial chileno y para construir oportunidades distintas para lugares como Tocopilla, Mejillones, Punta Arenas y en polos industriales como son Valparaíso y Biobío, que permitan construir no solo ciudades más limpias, sino que también economías más complejas con mejores oportunidades para pymes y con una nueva relación entre academia, estado y el sector privado”, comentó.
Asimismo, Nicola Borregaard, gerente general de EBP Chile y quien fuera Embajadora de la Estrategia Nacional Hidrógeno Verde, defendió el valor del factor humano, como un elemento primordial para el avance e incorporación del hidrógeno verde en las distintas industrias, y habló sobre los desafíos que se deben abordar para poder obtener resultados concretos.
“Ciertamente tenemos varios desafíos, el tema del capital humano, la formación de gente que realmente puede trabajar en la producción del hidrógeno, debido a que es algo nuevo para nosotros. Después están los acuerdos internacionales que son importantes, porque efectivamente al final también estamos apuntando hacia el mercado extranjero, inversionistas que viene de fuera por lo que a generación eléctrica se refiere, lo cual es importante para la producción del hidrógeno, seguidamente y no menos importante, están las nuevas normativas y regulaciones para la producción del hidrógeno, y por último, está la inserción en el territorio de los proyectos, esto implica un trabajo mancomunado entre el gobierno regional, la ciencia, los académicos, las ONG, el sector privado, el gobierno central y demás organismos, hablamos de un engranaje de distintos actores”, explicó Nicola Borregaard.
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