Chile
Joaquín Villarino, presidente ejecutivo del Consejo Minero.
martes 06 de mayo del 2025.- La colaboración ha sido una de las estrategias que más se ha repetido en las últimas semanas en la industria minera, en medio del desarrollo de importantes eventos que han tenido cita en el país y que han contado con la participación de líderes locales y globales.
Un ejemplo de esto está siendo Antofagasta, región minera por excelencia, que ha venido demostrando que, con visión compartida, diálogo y compromiso, es posible avanzar hacia una minería más inclusiva, eficiente y sostenible. En un contexto global que exige más minerales para impulsar el desarrollo, las empresas socias del Consejo Minero han reafirmado su compromiso para hacer frente a este desafío, con una industria centrada en las personas y orientada al bienestar regional.
Una muestra concreta de este enfoque es el programa Impulsa 4.0, una iniciativa transformadora que ya opera en comunas como María Elena, San Pedro de Atacama, Taltal y Calama. Esta alianza reúne a actores clave como Antofagasta Minerals, Codelco, BHP, SQM y más de 20 instituciones de formación, con el respaldo de la Alianza CCM-Eleva y el Clúster Minero de Antofagasta. Su objetivo: desarrollar talento local con foco en empleabilidad real dentro de la cadena de valor minera.
A esto se suman otros esfuerzos como un estudio encargado a la Universidad Católica del Norte y Universidad de Antofagasta con información aportada por la plataforma Empleo Región, clave para caracterizar a quienes buscan trabajo en esta actividad. Esta investigación permitirá cruzar sus perfiles con las necesidades reales del sector y detectar brechas específicas que hoy impiden a muchos residentes acceder a empleos mineros, brindando un insumo relevante tanto al mundo formativo como a las empresas del ecosistema minero y las autoridades locales en la generación de acciones.
Este proyecto representa un ejemplo de colaboración entre el mundo académico, el sector público y las empresas privadas, una articulación virtuosa que permite alinear las capacidades locales con las necesidades de una industria en constante evolución. Cabe recordar que de acuerdo con el Estudio de Fuerza Laboral de la Alianza CCM-Eleva, el sector requerirá alrededor de 34.000 nuevos trabajadores hacia 2032. Esta cifra pone en evidencia la necesidad urgente de generar soluciones integradas que preparen a la población local para asumir esos desafíos.
Durante el reciente Encuentro con el Consejo Minero en Antofagasta, estas y otras iniciativas fueron parte de una conversación clave sobre el presente y futuro de la minería en Chile. Con una convocatoria transversal —autoridades, gremios, academia y grandes compañías— el evento evidenció dos consensos fundamentales: Chile y la región necesitan más y mejor minería, y la Estrategia Minera para el Bienestar de la Región de Antofagasta (EMRA 2023–2050) provee la hoja de ruta para lograrlo.
Así, Antofagasta se posiciona como un ejemplo de cómo enfrentar con decisión y colaboración los desafíos del desarrollo minero. Porque cuando se alinean la voluntad, las capacidades y una visión común, la minería puede ser motor de bienestar, progreso y oportunidades reales para las personas.
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