Síguenos
  • Instagram
  • Youtube
  • Linkedin
  • RSS
0 elementos

Roxana Uribe Acuña, presidenta de ImetChile.

El mundo necesita avanzar aceleradamente hacia la economía circular y Chile no es la excepción.

El mundo necesita avanzar aceleradamente hacia la economía circular y Chile no es la excepción.

Según la última Encuesta Nacional de Medio Ambiente desarrollada por el Centro de Investigación para la Sustentabilidad de la Universidad Andrés Bello (CIS UNAB), el 32% de los participantes considera que este sistema es el que más los identifica al pensar cómo debería ser el modelo de desarrollo del país. Más atrás se ubicaron el modelo de libre mercado (24%) y un sistema donde el Estado sea propietario de las grandes empresas (15%), entre otras alternativas.

Como sabemos, la economía circular implica pasar del actual sistema lineal -extracción, procesamiento, fabricación, uso y eliminación- a uno sistema que cuyo objetivo es  maximizar el cuidado del medio ambiente, logrando eficiencia en el uso los recursos naturales, mediante la recuperación y regeneración de los productos y materiales, al término de su vida útil. De esta forma, se minimizan la generación de residuos o se reutilizan los como materia prima en otros procesos productivos.

Es en este escenario que la industria en general, así como las empresas en particular deberán incluir en su estrategia de desarrollo de negocio sustentable aspectos de una economía circular.  Dado que, si bien es cierto, la reducción de la huella de carbono implica un gran desafío para la humanidad, el concepto es una gran oportunidad, que nos permitirá minimizar el impacto ambiental, los desechos y la contaminación.

Cada día se acentúan más las exigencias por parte de las comunidades y del mercado en general. Y la actividad minero-metalúrgica no es la excepción, si se considera que -en la actualidad- los metales se requieren en infraestructura, tecnología, herramientas, aparatos electrónicos, etc.

Ello, sin duda, genera una serie de impactos ambientales como consumo de energía; degradación del suelo; emisión de residuos, que es necesario minimizar y una forma de hacerlo es introduciendo la visión de la economía circular. ¿Cómo? El primer paso es enfocarse en cómo darles un nuevo uso a los residuos que se generan en el proceso productivo, en vez de analizar cuánto debo pagar por disponer esos mismos residuos.

Claro está que debemos salir del zona de confort, ya que el pagarle a un proveedor por hacerse cargo de los residuos es un proceso conocido y manejado por la organización, pero conlleva un costo social y ambiental que puede llegar a ser muy perjudicial para la compañía. En cambio, si se logra la reutilización de dichos residuos se logrará un beneficio integral. Claramente, las soluciones no son inmediatas, pero cuanto antes comencemos, será mucho mejor para todos los involucrados.

Sin duda, la industria minero-metalúrgica presenta grandes oportunidades para el desarrollo de la economía circular, lo que permitirá a la industria ser más amigable con el medio ambiente y con las comunidades, con visión de negocio capaz de responder a las condiciones y exigencias que se vienen en futuro no tan lejano.

Solo repensando la forma de hacer negocios se logrará mayor eficiencia, competitividad y sostenibilidad social, económica y ambiental de la industria del metal.

jueves 15 de septiembre del 2022


El mundo necesita avanzar aceleradamente hacia la economía circular y Chile no es la excepción.

Share This
X
X