Durante la instancia, autoridades destacaron la labor que ha tenido la Red de Ingenieras de Minas (RIM) en los últimos seis años en fortalecer la integración de la mujer dentro de la industria. Además, se presentaron los avances del estudio “Mujer en Minería” 2024, realizado por Vantaz Group.

El programa se realiza gracias a la alianza de Sierra Gorda SCM y la Asociación de Industriales de Antofagasta, que ya capacitó a 1.660 jóvenes durante los 9 años de ejecución.

La administración de 4.000 estacionamientos del recinto les permitió percibir importantes recursos gracias al aumento de visitantes y expositores.

En la ocasión, se destacó, entre otros asuntos, que un 50% de las empresas medianas tienen entre 101 y 500 trabajadores. Sin embargo, muchas de estas no publican informes de sostenibilidad de manera regular, lo que dificulta el acceso a financiamiento, ya que los bancos exigen el cumplimiento de estándares ESG.

Diversos representantes de la academia y la industria minera participaron como expositores en la actividad, que contó con la visión del Gobierno sobre los desafíos que enfrenta el rubro en temáticas medioambientales.

Según el cronograma de la compañía, la solicitud y entrega de bases estarán disponibles hasta el próximo 23 de septiembre.

La compañía minera, en línea con el desarrollo de sus proyectos actuales en la Región de Atacama y bajo el compromiso de avanzar en una minería sostenible que aporte al desarrollo de la región y su entorno, anunció un nuevo acuerdo con Sindicato de Pirquineros de Pozo Seco.

Las galardonadas de la empresa de ingeniería y construcción fueron reconocidas en las categorías de “Ejecutivas” y “Profesionales” por su impacto y liderazgo en áreas claves de la industria.

La nueva propuesta cultural busca relevar la identidad nacional, relevando ciertos hitos históricos, las conmemoraciones del 18 y 19 de Septiembre y símbolos patrios como la bandera chilena, además de recrear tradiciones campesinas como las ramadas.

El Grupo realizó diversas actividades para promover una cultura de seguridad, las cuales contaron con la activa participación de trabajadores, estudiantes, miembros de la comunidad de Tierra Amarilla y Copiapó y, de autoridades regionales.