Inaugurada el 23 de noviembre de 1965, desde Enami explican que «la Planta Matta se ha transformado en su más de medio siglo de actividad, en un polo económico relevante para el desarrollo de las comunas de Copiapó y Tierra Amarilla, instalando a Enami no solo en el corazón del fomento minero local, sino que también como uno de los pilares regionales del impulso minero industrial».

El más grande de los planteles de beneficio de la empresa, cuenta con una capacidad de tratamiento de minerales sulfurados de 100.000 toneladas mensuales (sin escoria) y nominalmente de 48.000 toneladas mensuales de mineral fresco de óxidos.

Desde 2009, la planta dio paso a procesos hidrometalúrgicos con la puesta en marcha de sus naves de lixiviación, extracción por solvente y electro-obtención (SX-EW), con una capacidad de producción de 600 toneladas de cátodos de cobre mensual.

En el último período, destaca la sinergia con la vecina Paipote, unificando procesos para optimizar de manera integral los recursos de ambas operaciones en un mismo conjunto industrial. «Así, en 2019, fue posible procesar un mayor tonelaje de escorias aprovechando la capacidad disponible de la planta de flotación del complejo Paipote alcanzando un récord histórico de 57.441 ton/mes promedio. Hoy, la colaboración entre ambas faenas ha permitido el procesamiento de circulantes del Convertidor Teniente (CT) en las instalaciones de Matta, esto con el objetivo de obtener una mayor recuperación de cobre remanente en molienda, maximizando así la recuperación de los minerales contenidos. Por otra parte, el tratamiento de mineral de oro como fundente y el consumo de la totalidad del ácido, implicó en 2019 ahorros importantes para Enami», subraya la estatal.

Hoy, cuando suma 55 años de existencia, «Matta destaca por el acercamiento permanente con los más de 100 pequeños productores que entregan minerales en su poder de compra; además del vínculo continuo con sus comunidades cercanas, relación que se vio fortalecida con el compromiso y solidaridad demostrados por sus trabajadores en momentos recientes, como la actual pandemia o la emergencia climática de marzo de 2015, que golpeó fuerte a los vecinos de Estación Paipote y alrededores».