Del total registrado 756.000 toneladas fueron cobre contenido en concentrado y 194.889 toneladas en cátodos de cobre.

Respecto a los ingresos ordinarios asociados a ventas fueron de US5.771 millones mientras que los costos excluidos costos financieros netos llegaron a los US3.703 millones lo que representó un aumento del 34 porciento en comparación al mismo periodo 2017.

Las ganancias obtenidas en los nueve primeros meses fueron de US1.331 millones. En tanto que los impuestos a la renta e impuesto específico a la minería alcanzaron los US632 millones un 121 porciento más que en el mismo periodo del ejercicio anterior.

Desde Escondida explicaron que la faena maximizó el uso de sus tres plantas concentradoras lo que ayudó compensar el impacto de las menores leyes del mineral.

A esto se suma que las condiciones de mercado también fueron más favorables y no hubo paralizaciones por causas laborales como sí ocurrió en 2017.