martes 12 de noviembre del 2019.- El vínculo que existiría entre un contrato adjudicado en la división El Salvador y la compra de una propiedad por parte del hijo del ex presidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro; ha generado un inesperado revuelo al interior de la Corporación y en el Gobierno, que a través del ministro de Minería, Baldo Prokurica, cuestionó la capacidad fiscalizadora de Cochilco y anunció una ley para modernizarlo.

La denuncia hecha por Teletrece explica que el hijo del ejecutivo, Nelson Pizarro Contreras, compró una casa a su antiguo socio José Julián González en $75 millones, aun cuando el valor comercial de la propiedad ubicada en Chicureo es superior a $500 millones. Transacción que se concretó precisamente después que González se adjudicara una serie de licitaciones en El Salvador.

Presentó denuncia

Desde la minera, que interpuso una denuncia en el Ministerio Público, informaron que concluidas sus averiguaciones preliminares, detectó «indicios de un eventual conflicto de interés del expresidente ejecutivo, el cual no fue declarado según lo establecen las normativas internas», y agregó que «si se comprueba la ocurrencia de algún delito, Codelco lo condenará; además, perseguirá con fuerza las responsabilidades de todos y cada uno de los involucrados, sin importar de quién se trate».

En lo relativo al cuestionado proceso de licitación de movimiento de material otorgado a José Julián González y que habría generado pérdidas por US$130 millones, la estatal aseguró que «Codelco reasignó equipos desde división El Salvador hacia otros centros de trabajo (Radomiro Tomic, Gabriela Mistral y para las obras tempranas del proyecto Rajo Inca, que le da continuidad a la división), descartándose pérdidas para la Corporación».

Modificar Cochilco

El ministro de Minería, Baldo Prokurica, dijo que en cuanto tuvieron conocimiento de la situación, por una denuncia de los sindicatos de Codelco Salvador y a solicitud de la diputada Daniela Cicardini, la cartera tomó la decisión de pedirle a Cochilco que hiciera una investigación, la que se extendió por siete meses. Sin embargo, el exsenador consideró que no reunía las condiciones mínimas para determinar responsabilidades ni las pérdidas asociadas.

«Le devolví la investigación a Cochilco, pero además le pedí la renuncia a la directora de Fiscalización, y ya a través de la Alta Dirección Pública hoy día hay un nuevo director», detalló. En esta misma linea, Prokurica destacó que «en el año 2017 Cochilco hizo cuatro fiscalizaciones a Codelco, en el año 2018 hizo 34 y en este 2019 ha hecho otro número importante. Por supuesto que no estábamos contentos con la labor que hacía Cochilco y lo hemos dicho pública y privadamente».

Es por esto que el Presidente pidió un proyecto de ley para modernizar y mejorar la labor de fiscalización que en este minuto tiene Cochilco. «Esperamos que podamos tener, ya a fin de año, ese proyecto presentado», dijo el secretario de Estado.

Sobre las medidas que tomará el ministerio en lo relacionado exclusivamente con la denuncia, el ministro precisó que faltan otros dos informes de Codelco, pero que el directorio de Cochilco, que él encabeza, tomó hace dos meses la decisión de entregar los antecedentes al Ministerio Público, para que se determine si hay responsabilidades penales, delito, y si lo hubiera se sancione fuertemente a quienes estén involucrados.

Respuesta de Pizarro

A través de un comunicado de seis puntos, el expresidente ejecutivo de Codelco, Nelson Pizarro, aseguró que «los hechos en virtud de los cuales se identifican indicios de un eventual conflicto de interés son erróneos», pues «no es efectivo que mi hijo Felipe Pizarro haya pagado $70 millones por su propiedad ubicada en Colina. En efecto, el precio que pagó por la propiedad exhibida en el reportaje es superior a $700 millones».

«El financiamiento de la transacción, continuó, está debidamente documentado y totalmente pagado a diciembre de 2015, en su mayoría con recursos propios de Felipe Pizarro (retiro de utilidades de una empresa familiar y venta de su casa anterior) y complementado por un préstamo otorgado por mí a su esposa».

Como cuarto punto señaló que «la relación comercial entre Felipe Pizarro y el Sr. José Miguel Julián a propósito de la venta y construcción de dicha propiedad data del año 2014, y no del año 2015 como se informa en el reportaje en cuestión. Esto es, antes de que yo asumiera como presidente ejecutivo de Codelco».

«Aclaro que en ningún caso y en ninguna circunstancia he ejercido alguna influencia para favorecer a alguna empresa en particular o beneficiarme de alguna manera. En todo momento han sido los organismos competentes de Codelco los que de acuerdo con sus facultades han tomado las decisiones de negocio», agregó.

Finalmente, Pizarro dijo que «estoy completamente disponible a cooperar ampliamente con cualquier investigación a este respecto, tal como lo he hecho hasta este minuto. Yo soy el primer interesado en que se despeje toda duda sobre un eventual conflicto de intereses».