martes 07 de mayo del 2024.- El pasado 29 de abril se realizó la junta de accionistas anual de Codelco que contó con la participación de sus principales ejecutivos y autoridades de gobierno. En esa instancia, hubo un tiempo especial para tratar la inclusión de Codelco en la industria del Litio, precisando que en mayo del 2023 se iniciaron las negociaciones con SQM que derivaron un memorándum de entendimiento, presentado a fines del mismo año, que se espera suscribir en mayo próximo.

El acuerdo con SQM alcanzado mediante una negociación directa, permitirá extraer 300.000 toneladas de litio desde el Salar de Atacama entre los años 2025 y 2030, aumentando en un tercio la producción actual. Según Codelco, el acuerdo permitirá al Estado participar tempranamente en las utilidades de la sociedad por la producción de 201.000 toneladas de Carbonato de Litio, que se incrementará al 50,01% de la producción total de Litio y otros productos a partir de enero del 2031. También se destacó la adquisición del 100% de la propiedad LPI (Lithium Power International), concretada a mediados de marzo pasado, lo que permitirá adicionar las propiedades del Proyecto Salar Blanco, vecino de las propiedades que Codelco tiene en el Salar de Maricunga, el segundo más grande de Chile, adquiriendo ventajas competitivas en materia de permisos y autorización ambiental.

Con estas acciones, Codelco espera otorgar a Chile la posibilidad de volver a ser líder mundial en la producción de Litio, en una época en que la transición energética impone importantes demandas de Litio y Cobre.

Por su parte, la estatal Enami se encuentra explorando el Salar Aguilar, uno de los salares identificados en el Proyecto Salares Alto Andinos, para el cual solicitó un contrato Especial de Operación de Litio (CEOL), actualmente en tramitación. El contrato incluye la posible operación en los Salares La Isla, Grande, Aguilar, Infieles y Las Parinas. Según Enami, en noviembre próximo se tendrá cuantificadas las reservas del Salar Aguilar y La Isla, en categoría bancable. Junto con estas acciones, Enami iniciará su proceso de búsqueda de empresas para conformar un consorcio para explotar estos salares, en mayo próximo se iniciará el proceso de precalificación.

Para entender mejor estas acciones hay que remontarse a la Política Nacional del Litio presentada por el Presidente Boric, en abril del 2023, donde se establece la estrategia que seguirá el Estado de Chile para tomar el control de la industria creando la Empresa Nacional del Litio de propiedad 100% estatal, y que será la encargada de explorar los salares en una articulación pública privada con una participación mayoritaria del Estado. Mientras se avanza en la aprobación a nivel legislativo, el gobierno ha solicitado a Codelco y a Enami gestionar acuerdos con privados para la extracción desde salares.

Chile produjo en el 2023 un total de 44.000 toneladas métricas de Litio, ubicándose como segundo productor mundial, Australia con 88.000 toneladas ocupa el primer lugar, China con 33.000 toneladas en tercer lugar, y en cuarta posición se ubica Argentina con 9.000 toneladas. En general, todos los países aumentaron la producción de Litio respecto al año 2022, se destaca el fuerte crecimiento de Australia en tan solo un año, dado que en el año 2022 produjo 55.000 toneladas.

Mientras Chile desarrolla su estrategia, el mercado internacional del Litio avanza de manera muy vertiginosa. Durante al año 2022, el precio del Carbonato de Litio alcanzó el valor de 70.000 US$/tonelada, 6 a 7 veces más alto que los años anteriores; en el caso del 2023 el precio disminuyó a 37.000 US$/tonelada, y mientras tanto, en el presente año inició con precios en torno a 13.000 US$/toneladas. El Bank of America (USA), proyecta precios promedio en torno a los 21.000 US$/ton para los próximos 3 años. Estas variaciones de precios se explican principalmente por la desaceleración del mercado chino de vehículos eléctricos.

En todo este periodo no se han observado esfuerzos significativos para el desarrollo interno de capacidades técnicas relacionadas con la industria del Litio. Se observa poca discusión técnica y política respecto a las líneas de acción que ha tomado el Gobierno de Chile, no se visualiza al Ministerio de Minería liderando las acciones estratégicas, no se observa análisis y desarrollo académico/tecnológico relevante en universidades y, en nuestro rubro de consultorías e ingeniería, no ha habido requerimientos relevantes por estudios y/o proyectos relacionados con la industria del Litio. Esto resulta paradójico, dada la importancia que puede tener el Litio en el desarrollo de nuestro país y a las expectativas de desarrollar una industria minera con valor agregado.

Los antecedentes presentados en esta columna corresponden a una compilación de datos e informes de conocimiento público, pero aún falta una mayor visibilidad de todo el potencial que tenemos como país en materia de minería y recursos estratégicos. Lamentablemente, la contingencia noticiosa y la agenda orientada a temas coyunturales muchas veces opacan las noticias trascendentales y positivas para el futuro del país. Los acuerdos que se alcancen y suscriban en los próximos meses respecto a la industria del Litio, nos acompañarán durante varias décadas, por lo que resulta fundamental la discusión a nivel de país, que incluya no solo al Estado y sus organismos, sino también a los gremios empresariales, expertos, academia, y todos los actores necesarios para lograr que las oportunidades se conviertan en realidad.

Uno de los grandes desafíos que nos hemos fijado como país es avanzar en el desarrollo tecnológico de nuestras industrias productivas y, particularmente en la industria minera, hemos definido como meta lograr productos con valor agregado. En el caso de recursos estratégicos como el litio, se requiere avanzar más decididamente en desarrollar tecnologías nacionales de producción de Litio y sus derivados y poner a disposición todas las capacidades existentes en Chile para el desarrollo de estudios y de proyectos de ingeniería.