martes 23 de julio del 2019.- La acción de microorganismos permitió, desde la antigüedad, recuperar cobre a partir de las aguas de las minas.

Sin embargo, según se explica Codelco, la importancia de los microorganismos en la biolixiviación fue reconocida sólo a partir de los años 40, cuando se aislaron y caracterizaron en los primeros microorganismos en Estados Unidos, en el año 1947.

Casi 70 años después, desde 2015, la Planta de Biomasa de Radomiro Tomic comenzó las pruebas para generar las soluciones biolixiviante o inóculo, una solución de bacterias con capacidad biolixiviante, siendo operada en principio por biosigma hoy Codelco Tech, filial de desarrollo tecnológico.

Desde febrero de 2019 la operación de la planta es realizada por personal propio de la división de Codelco que, luego de tres meses de detención por el periodo de transición, retomó sus operaciones en mayo de forma manual para comenzar durante junio con la automatización de sus procesos.

Personal propio

«Este proyecto parte de la necesidad de que la mineralogía ha ido cambiando de óxido de cobre a sulfuro de cobre y como Radomiro Tomic fue creado para tratar minerales oxidados, nos estamos quedando con baja capacidad de producción», explica el ingeniero de Producción de la Planta de Biolixiviación, Andrés Véliz. El profesional de Codelco agregó que «si nosotros no innovamos, si no nos transformamos, no tendremos cobre ara producir vía extracción por solvente, y electrowinning».

Para el operador mantenedor de la Planta de Biomasa, Ricardo Ángel, «es un desafío importante el que tomó Radomiro Tomic, de internalizar primero que todo y luego de eso, comenzar con la producción de biomasa para tratar los minerales de sulfuros de baja ley, que nos va a permitir seguir usando toda la infraestructura de la división y seguir produciendo y creciendo con el tiempo».

Bacterias

El consorcio de bacterias acidófilas BioSigma-SBP, entre las que destaca Leptospirillum sp. y Acidithiobacillus sp., son las encargadas de realizar el proceso de biolixiviación. Para que esto ocurra, se prepara el medio de cultivo donde crecerán las bacterias, para ello primero se debe diluir sulfato ferroso en agua más la adición de otros compuestos, formando una solución que será el nutriente de las bacterias. Ahí las bacterias se multiplican, donde el fierro es oxidado transformando el sulfato ferroso en una solución férrica, también llamada inóculo o solución biolixiviante, la que luego es utilizada para regar las pilas de sulfuro.

Para el bioquímico del Centro de Estudios de Medición y Certificación de Calidad (Cesmec), Darío Labra, es pertinente aclarar que «las bacterias no son come roca, no se comen el mineral. Lo que ellas hacen es ayudar la liberación del cobre del mineral de sulfuros debido a su lenta velocidad de lixiviación», liberan justamente el mineral, precisó.

Cobre verde

La importancia de esta innovación es que durante julio comenzará a utilizarse sobre las pilas ROM, lo que radica en la sustentabilidad del proceso. «El cobre verde, por ejemplo, es obtenido por el uso de las baterías a través de la biolixiviación. Gracias a la biolixiviación se genera menos contaminación, menos gatos. Entonces, todo es un proceso más limpio, más económico, más rentable para la división. Esto es par Codelco un cobre verde, un cobre limpio», especificó el operador de la planta, Jorge Torrejón.

Esta innovación que se desarrolla en RL le permitirá a Codelco maximizar el valor sustentable en el largo plazo, los posicionara como referentes en la aplicación de esta tecnología y les permitirá dar un paso relevante en capturar el conocimiento que les permita proyectar la operación hacia el futuro. «Todo en el marco de nuestro Mapa Estratégico de la estatal, al integrar la innovación a todos los procesos con impacto en los resultados», destacó el jefe de unidad de Lixiviación y Biolixiviación, Francisco Molina.