¿Cómo surge la invención del respirador mecánico? ¿Quién la lidera?
El vicedecano de la FCFM, Dr. James McPhee, es el coordinador del proyecto. Junto con él estamos trabajando un grupo de ingenieros. La invención surge porque veíamos que pronto iba a haber una necesidad urgente de estos equipos a nivel nacional. Esta necesidad ya se estaba presentando a nivel mundial, generando problemas en varias partes. El caso de Italia es claro. La demanda de estos equipos a nivel mundial implica que no estarán disponibles para la importación, por lo cual generar un diseño escalable rápidamente y manufacturable locamente se vuelve una necesidad clave.

¿Qué especificaciones técnicas tiene? ¿Cómo se va a probar? El Dr. McPhee explicó que es un modelo basado en el respirador mecánico del MIT, y que el motor que lo acciona es capaz de controlar la posición de los brazos, la velocidad en la cual se mueven y el volumen del funcionamiento del aparato.
Así es. Sobre las especificaciones, nos estamos basando en las recomendaciones de la Sociedad Chilena de Medicina Intensiva (SOCHIMI). Y desde el inicio basamos nuestro diseño en criterios manufacturabilidad rápida y minimizar las importaciones, para que la construcción se pueda hacer totalmente acá en Chile.

La SOCHIMI saco un listado de requerimientos que estamos validando con un pulmón artificial, y estamos viendo si se hacen pruebas con animales. Sobre los tiempos, estamos en la tercera semana, hemos generado 5 versiones y avanzando en el diseño para pilotear los próximos días.

Hay varias instituciones que están trabajando en ventiladores ¿En qué se diferencia este ventilador de los otros?
Nuestro ventilador al basarse en motores de taladros, lo considera componentes que ya están actualmente en Chile, además de su diseño se basa en ser rápidamente manufacturable y bajo costo. Me gustaría que quedara claro que el desarrollo de ventiladores por varios grupos no es una competencia. Siento que la prensa le ha dado ese giro de rivalidad. Cada grupo está enfocándose en ver cómo sacar ventiladores confiables de manera rápida para tener soluciones a la contingencia actual. Diseñar paralelamente varios proyectos es ventajoso para lograr un objetivo claro, ya que se desarrolla más rápidamente. Ha habido conversaciones entre grupos con el fin de compartir éxitos y fracasos, no existe la sensación de «ganar». Por otra parte, tener varios diseños amplía la versatilidad de posibles usos. Solo hay beneficios teniendo varios grupos desarrollando ojala hubiera más.

¿Cómo se involucra el Dimec en esto?
El Dimec ha contribuido poniendo todas sus dependencias a disposición del proyecto, a través del fablab y su taller mecánico, además hay tres alumnos del Dimec trabajando en el, funcionario del fablab y egresado del Dimec y dos académicos

Usted es parte del Programa de Innovación en Manufactura Avanzada (IMA+) ¿Cómo colabora esta área en el proyecto?
Creo que esta crisis transparenta fuertemente la falta de manufactura en el país, y la dependencia que tiene Chile de proveedores de productos tecnológicos. Los nuevos conceptos que se definen bajo el ala de Manufactura Avanzada pueden contribuir a esta falta nacional. El proyecto de Face-shield impulsado por el Fablab es una clara muestra de ello, donde se aplicaron conceptos de manufactura distribuida para la producción de escudos faciales para el equipo médico.  Gestionar la producción con varios proveedores distribuidos permites una manufactura más eficiente y en un mejor tiempo de respuesta bajo altas tasas de cambio de demanda.

En el proyecto de ventiladores estamos bajo un estructurado régimen de diseñando concurrente, integrándonos colaborativamente con actores de la industria manufacturera chilena.

¿Cuál sería su mensaje a sus estudiantes?
Espero que mis estudiantes vean la importancia que tiene la manufactura a nivel país, y que se den cuenta de que Chile puede ser capaz de hacer diseño y manufactura de productos avanzados. Que no se debe depender tan fuertemente de las importaciones en productos críticos, ya que en tiempos de crisis éstas pueden fallar.