lunes 05 de agosto del 2024.- Según estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), 2,78 millones de personas pierden la vida en accidentes laborales cada año en el mundo, y sólo en el continente de América, se registran 11,1 fallecimientos en accidentes en el trabajo por cada 100.000 empleados en la industria.

Sin embargo en el caso de Chile la tasa de accidentes mineros se ha reducido en un 62% y desde el mismo año a 2022, la cantidad de fallecidos ha disminuido de 45 a 13 personas, según el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin). Las cifras han bajado, principalmente, gracias al desarrollo e implementación de nuevas tecnologías que han permitido estar mejor preparados ante emergencias y/o mitigar el impacto de éstas.

¿Cómo entender el valor de la tecnología en el día a día de una faena minera?

Imaginemos la siguiente situación. En una mina están trabajando 10 personas equipadas con una cámara corporal y un radio, y se produce un derrumbe. Dos de los trabajadores quedan alejados del grupo, y uno de ellos se desmaya. Diez segundos después, el radio -que es la herramienta esencial en las comunicaciones críticas-,  genera una alerta de hombre caído, que activa la grabación de la cámara corporal y desde el centro de comando y control se inicia el protocolo de emergencia.

A través de las cámaras corporales resulta posible entender los eventos en la medida que se van desarrollando para lograr un conocimiento preciso de la situación y coordinar una respuesta efectiva. La cámara corporal, se puede encender de forma remota desde el centro de comando y control, al ver la situación del herido, y se le dan las instrucciones al compañero para que lo ayude, mientras llega el equipo de rescate.

El centro de comando, al entender una visión de la situación en su totalidad, envía el equipo de rescate con los elementos necesarios (herramientas y primeros auxilios), mientras que da aviso al equipo médico con ambulancia para atender a los heridos de gravedad. Además, es posible la captura de video encriptado, que más tarde servirá de evidencia para mejorar procesos y usar en casos legales, en caso de ser requerido.

Invertir en soluciones tecnológicas, evaluaciones de riesgo y, con ello, en el desarrollo de una cultura de la seguridad, permite proteger a los trabajadores y mejorar la productividad de las empresas. Un entorno seguro que ayuda a resguardar la integridad física de los trabajadores y la eficiencia de la operación minera.