En lo sustancial, Riesco propuso revertir el incremento de las patentes mineras, derogando toda modificación al respecto. «Se deben mantener los montos actuales de las patentes de exploración y explotación, estudiando una patente progresiva y mecanismos de exención de incrementos objetivos y transparentes, en forma concordante con las realidades  de la pequeña, mediana y gran minería».

Asimismo, planteó la necesidad de considerar incentivos para aumentar la exploración y explotación minera. «Agilizar y simplificar la tramitación de permisos aplicables a todos los segmentos de la industria».

El directivo de Sonami agregó que «la exploración en general (salvo la gran minería), es un trabajo que se realiza paulatinamente con ocasión de la explotación. Los proyectos de pequeña y mediana envergadura van agregando reservas año tras año conforme avanza la explotación  y desarrollo de  la mina».

Riesco puntualizó que el «carácter progresivo de la patente agrega dificultades a una actividad compleja, por ser muy  intensiva en capital y con alto riesgo».

Añadió que «el mecanismo debe permitir excepcionarse de la  progresión de manera objetiva y expedita, con recursos de reclamación eficaces para corregir errores o incorrecciones».

El presidente de Sonami reiteró  la necesidad de «reponer los montos actuales de las patentes, como valores bases, sin perjuicio de poder contemplar una escala razonable de  incremento  gradual en el tiempo, como  incentivo para la exploración  y explotación de proyectos mineros».