jueves 14 de octubre del 2021.- En el marco del Día Nacional de la Seguridad Minera, que se conmemora este 13 de octubre, el biministro de Minería y Energía, Juan Carlos Jobet, junto al director nacional del Servicio Nacional de Minería y Geología (Sernageomin), Alfonso Domeyko, dieron a conocer un informe sobre los principales avances que ha tenido la industria en materia de seguridad en las faenas mineras, entre los que destaca la disminución de un 75% en la tasa de fatalidad.

La fecha conmemora uno de los hitos más importantes de la minería mundial, como fue el rescate de los 33 mineros de la mina San José en Atacama, luego de que estuvieran 69 días atrapados a 720 metros de profundidad. Para honrar este hito, las autoridades se trasladaron hasta el Museo Regional de Atacama, ubicado en Copiapó, donde hicieron un balance del trabajo colaborativo que se ha realizado en esta década para generar una cultura de seguridad y reducir los accidentes y la fatalidad en las faenas mineras.

«Hoy conmemoramos 11 años del rescate de los 33 de Atacama, pero también desde 2019, cuando el Presidente Piñera lo decretó, el Día Nacional de la Seguridad Minera. En los últimos 10 años la minería chilena de todos los tamaños -la pequeña, la mediana y la gran minería- ha hecho avances muy importantes en materia de seguridad minera. Hemos reducido en 75% la fatalidad, 80% en la pequeña minería gracias al esfuerzo de muchos actores, de las empresas, del Sernageomin, el Ministerio de Minería, las demás reparticiones públicas, pero sobre todo de los propios trabajadores mineros», explicó Jobet.

Asimismo, precisó la necesidad de proyectar esos esfuerzos hacia el futuro. Recordó que la Política Nacional Minera, Minería 2050, tiene a la seguridad como una de sus principales metas «para proyectar la minería de nuestro país como una minería más competitiva, más sustentable, pero sobre todo más segura para los trabajadores».

En tanto, el director nacional de Sernageomin, Alfonso Domeyko, destacó la baja en las cifras de accidentabilidad y especialmente el trabajo realizado por la pequeña minería por mejorar la seguridad. «Ha hecho un esfuerzo importante en transformaciones, en adquirir tecnología y poner un esfuerzo real en cuidar a los trabajadores y trabajadoras, además de las operaciones. Toda esta baja en la accidentabilidad y fatalidad tienen como factor común la cooperación entre trabajadores, el Estado, a través del Ministerio de Minería, el Congreso y los presupuestos que ha otorgado a Sernageomin, y los funcionarios, comités paritarios y sindicatos».

De acuerdo con la información sistematizada de Sernageomin, la dotación alcanzó los 266.463 puestos de trabajo en junio de 2021. Ello representa un incremento de 4,6% en lo que va del año y un 7,1% previo al inicio de la pandemia. La dotación de mujeres, en tanto, alcanzó el 10% de la dotación total. Así, a la fecha 26.988 mujeres y 239.475 hombres trabajan en minería.

En el lapso de una década, entre el año 2010 y el año 2020, las personas fallecidas en la industria extractiva minera han disminuido desde 45 al año a 13. A junio de 2021, en tanto, esa cifra es de 7 personas.

En ello han influido la cada vez más exigente cultura de seguridad que han adoptado las compañías mineras, el autocuidado de los trabajadores de la industria y el fortalecimiento de Sernageomin, que pasó de realizar 2.586 fiscalizaciones en 2010 a 10.483 en el año 2020, un aumento de 305%. A junio de este año ya se han cursado 6.695 fiscalizaciones.

El tema de la seguridad es abordado en forma importante en la Política Nacional Minera, Minería 2050, cuyo anteproyecto fue presentado ante la ciudadanía por el biministro Jobet a fines de agosto pasado en Calama.

Entre otras metas en este ámbito, la PNM 2050 considera las siguientes:

-Generar los espacios para apuntar a cero fatalidad, en donde la gran minería tenga estándares internacionales.
-Crear un ambiente laboral seguro, disminuyendo en 75% la tasa de gravedad; en 45% la de frecuencia a 2030, y las mantenga a 2050.
-Implementar indicadores de salud ocupacional a 2025 y mejorarlos a 2050.
-Genera mecanismos de diálogo tripartito entre el Estado, empresas de la industria minera y sindicatos para abordar temas sobre la evolución de la industria, empleos, inclusión y seguridad al 2022.