Este es uno de los grandes problemas que enfrenta este rubro, el que cobra mayor relevancia en el Día Mundial del Cambio Climático, que se celebra este 24 de octubre.

Chile no es ajeno a esta realidad. Sin embargo, existen tecnologías creadas específicamente para hacer frente a este tremendo gasto de agua generado por esta industria.

Solek, compañía de origen checo, introdujo la tecnología SunBrush para la limpieza de módulos solares. Esta permite lavado en seco o con muy poca agua, dependiendo de las condiciones del lugar.

El sistema consiste en un cepillo que se ajusta a cualquier tipo de estructura y condición de suelo, que opera mediante un brazo hidráulico ajustable a la superficie del módulo solar.

El cepillo es apto para limpieza en seco, el cual gracias a una combinación de diversos polímeros en sus fibras con mayor desflecado y diámetro del cepillo, son lo suficientemente suaves para no dañar los módulos durante su limpieza y, al mismo tiempo, asegurar una limpieza de calidad.

Además, se ha comprobado que permite aumentar la producción de energía. Por ejemplo, un parque de 110MW y superficie de 288 hectáreas, con 355.520 paneles, pudo incrementar su producción de energía en un 6%.

«Una de las grandes ventajas con respecto a otros aparatos similares es que realiza la tarea de limpieza en la mitad del tiempo, en comparación con hacerlo de forma manual. En Solek siempre hemos estado con la mente puesta en contribuir cada vez más en combatir el cambio climático y nuestra misión es ser cada vez más sustentables, e ir introduciendo tecnologías que nos permitan ir a la vanguardia», señala Pedro Montero, O&M Manager de Solek.

SunBrush y otras tecnologías similares continúan haciendo de la energía solar una de las más importantes para la generación de la matriz, tanto de nuestro país como del mundo.