Chile
La innovación creada por la empresa chilena Be-Energy forma parte de un conjunto de alternativas sustentables que operan con energías renovables no convencionales para el ahorro energético y reducir la huella de carbón.
Frente al cambio climático y la urgencia por reducir la huella de carbono, actualmente, la industria minera local ha ido integrando energías limpias en sus operaciones e incluso algunas han renegociado sus contratos eléctricos para utilizar este tipo de suministro y a precios más convenientes, sobre todo con las alzas en el petróleo y otros sustitutos esenciales. De hecho, según autoridades de Gobierno, para 2023 se espera que el 63% de las necesidades de energía eléctrica de la minería del cobre provengan de fuentes limpias.
Un ejemplo de lo anterior, es la innovación realizada en Chile por medio de soluciones fotovoltaicas móviles o torres solares, que son capaces de satisfacer la demanda energética de un campamento o faena minera, permitiendo un ahorro de hasta 7,5 millones de pesos, sólo en diésel al año.
Desarrollada por la compañía chilena Be Energy, la tecnología forma parte de un conjunto de soluciones sustentables destinadas a mejorar la eficiencia en industrias de alta complejidad a través del uso de energías renovables no convencionales. «Todos los sistemas que diseñamos pueden instalados, desmontados y luego transportados a otras faenas de construcción o agricultura, por ejemplo. Con esto además se disminuye la huella de carbono y la emisión de gases de efecto invernadero de las operaciones”, explica Gonzalo Vidiella, socio fundador Be Energy, con tres años en el mercado local y que actualmente colabora con obras ejecutadas por empresas como Codelco, Acciona y SQM.
Be Energy es una compañía chilena fundada en 2018 por 3 compañeros de universidad, como parte del área de I+D de una empresa. Partieron iluminando galpones industriales y hoy con la tecnología actual pueden hacerlo con un campamento minero completo, destacan los desarrolladores. Sus sistemas son modulares, escalables y transportables, y buscan contribuir a que diversas industrias reduzcan su huella de carbono e incentivar la transformación de la matriz energética local.
La idea de que estos sistemas sean transportables, se debe a que en mercados como la minería o la construcción los proyectos pueden durar desde algunos meses, hasta un par de años. Y cuando esta faena termina, las empresas puedan llevarse la planta fotovoltaica u otras a nuevos proyectos. «Queremos contribuir a migrar todo el parque que actualmente utilizan estas industrias en Chile a la energía solar”, agrega el ejecutivo.
La compañía dispone de diversas soluciones, con dos desarrollos principales: las torres solares y las plantas fotovoltaicas. Las primeras pueden alcanzar hasta 32 horas de autonomía para iluminar amplias superficies de trabajo, gracias a proyectores LED de hasta 100 watts ubicados a entre siete y nueve metros de altura. Mientras que las plantas tienen un potencial fotovoltaico instalado de 65kWp y una capacidad de almacenamiento de hasta 80 kWh.
Las oportunidades del sol
Una torre solar de 20 KW, encendida durante todo el año, permite alcanzar un ahorro total de casi 10 millones: el 75% en reducción de costos en diésel y el 25% en mantención de equipos. Eso, precisa Vidiella, «sin considerar los gastos logísticos asociados. Por ejemplo, en faenas mineras, hay que considerar el desplazamiento a zonas lejanas de camiones para abastecer de combustible las obras”, enfatiza el experto de Be-Energy.
«Chile es uno de los cinco países con mejor radiación en el mundo y hay un gran impulso en inversiones para que la matriz energética migre desde el carbón a las energías renovables. Nuestra tecnología además utiliza baterías de litio, donde también como país somos líderes en reservas de este recurso. Todos los desarrollos de Be Energy son fabricados en nuestra planta en Buin. Queremos contribuir a materializar las oportunidades de esta transición energética”.
Vidiella agrega que, actualmente, las soluciones de Be Energy se concentran en tres mercados: minería, construcción y agricultura. En 2018, la firma de sustentabilidad energética obtuvo el premio a los emprendedores del año por parte del Banco de Chile. Proyectan arribar en los próximos meses a mercados regionales como Perú, Colombia y Costa Rica, e impulsar una ronda de levantamiento de capital que espera alcanzar los USD 5 millones.
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