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Desde hace unos años se ha instalado la discusión sobre el valor del capital humano dentro de la industria minera en Chile.

Se sabe que este sector, actualmente, está viviendo un momento auspicioso en todo sentido, ya que el cobre sigue estando muy bien cotizado en las bolsas de metales y junto a esto, aparece un importante portafolio de proyectos mineros con inversiones sobre los 90 mil millones de dólares al 2020...

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  1. ago 27, 2012

    El otro día fui a un seminario en el que participaron estudiantes de Técnicos en Minería, al momento de la ronda de preguntas, me llamó la atención el comentario de un joven que dijo algo así como, “… estudiar para entrar a trabajar en una empresa contratista sería lo peor que nos podría pasar, no tendríamos ningún beneficio, ni seguro contra accidentes…”, ante este comentario muchos de sus compañeros asintieron con la cabeza y confirmaron la opinión con expresiones como “si po´ sería terrible penca”, “pa´eso mejor estudiamos otra cosa”, etc.

    La opinión de estos estudiantes pone en el tapete  una nueva arista en la discusión de la escasez de capital humano en el sector minero,  cual es la ASPIRACIÓN de gran parte de ellos por entrar a trabajar en una empresa minera. Sin embargo, lo que la mayoría de estos jóvenes no sabe es que estas empresas sólo representan el 34% del requerimiento de fuerza laboral para el sector.

    Decirle a un estudiante que existe una alta probabilidad de que ingrese a trabajar en una empresa contratista y no en una minera, resulta para ellos bastante decepcionante. Muchos de ellos desconocen que al menos hay 10 empresas de este tipo que están al mismo “nivel” de las grandes empresas mineras. Hay una suerte de prejuicio instalado en los más jóvenes, que proveedores y contratistas deberían esforzarse por derrocar, posicionándose como lugares "deseables" para trabajar, con altos estándares de seguridad, paquete de beneficios y otros, que hagan atractivo tanto el estudio como el trabajo en el sector.