jueves 22 de agosto del 2019.- El día del Sobregiro de la Tierra, en 2019 fue el 29 de julio y en Chile el 19 de mayo. Esto quiere decir que en las respectivas fechas se consumieron todos los recursos y servicios naturales disponibles para un año, es decir, estamos consumiendo más de lo que tenemos. El problema es que este mayor consumo, ha sido sostenido en el tiempo, es decir, hemos estamos pidiendo prestado recursos a las generaciones futuras de manera constante.

Según Global Footprint Network, actualmente la humanidad usa la naturaleza 1.75 veces más rápido de lo que los ecosistemas pueden regenerar. Esto es similar a usar 1.75 Tierras.

Las preguntas que surgen de este hecho son ¿Quién va a pagar? ¿Con qué recursos? ¿Cuál será la tasa de interés con que se pagara este crédito? y sin lugar a duda la más importante ¿Vamos a poder pagar la deuda?

El costo que estamos asumiendo, por este sobre consumo es el calentamiento global y cambio climático.

Una de las causas del problema, es el modelo de producción y consumo lineal, que utiliza principalmente energía proveniente de combustibles fósiles, las que generan gases de efecto invernadero, responsables del calentamiento global. Este modelo lineal consiste en, extraer recursos naturales, producir, consumir y finalmente disponer los residuos. Como respuesta a esta realidad, han surgido distintos modelos, estrategias y/o metodologías de producción y consumo tales como la «Economía Circular».

La Economía Circular, tiene por propósito cerrar bucles de flujos técnicos (recursos no renovables, petróleo metales etc.) y ecológicos (recursos renovables, alimentos, bosques, agua etc.) con el objetivo de retener y mantener la utilidad y valor de productos, componentes y materiales, el mayor tiempo posibles en la economía. De esta manera los materiales, productos y componentes, recirculan en el ciclo productivo o biológico que les corresponda. Este modelo de producción no produce basura ni residuos además se basa en el uso de energías limpias.

La Economía Circular, plantea diseñar y desarrollar ecosistemas productivos y de consumo cerrados, es decir, no ingresa ni sale materia del sistema, además utiliza energías renovables. También plantea evaluar, detectar y eliminar posibles externalidades negativas tales como contaminación, movilidad, ruido etc.

China es uno de los países líderes, en el desarrollo de modelos de Economía Circular, motivado principalmente por el riesgo  que implica que su  producción dependa de la explotación  de materias primas, además de condiciones ambientales precarias. Una de las iniciativas, ha sido la creación y fomento de redes de parques de simbiosis industrial, con el propósito de reutilizar los insumos, principalmente materiales pesados como el hierro y cobre. Un ejemplo es el Distrito de Suzhou, ubicado cerca de Shanghai. Cuenta con una superficie de 52 kilómetros cuadrados y está compuesto por cuatro mil empresas, tecnológicas y manufactureras. En este parque se fabrican placas y circuitos con cobre desechado por otras empresas, también se convierten residuos de la minería en insumos para la producción de ácido sulfúrico y materiales de construcción; residuos de amoniaco son utilizados en procesos de desulfuración para fabricar papel, entre otros.

En Chile, actualmente CORFO se encuentra en proceso de licitación de la convocatoria Creación de un Centro Tecnológico para la Innovación en Economía Circular para la Macro Zona Norte”. Con la instalación del centro y los proyectos que ejecute, se espera: primero, resolver las brechas de infraestructura, equipamiento tecnológico y demanda por innovación; y segundo activar diversificar y sofisticar la oferta actual de productos y servicios de alto valor y potencial de mercado (interno y de exportación). Lo anterior para el desarrollo y escalamiento comercial de empresas y potenciales nuevos emprendimientos, orientados a la economía circular, en específico en áreas relacionadas a la energía solar, sales de litio, baterías de litio y almacenamiento de energía, minería metálica y no metálica (según indican bases técnicas de CORFO). Esta convocatoria unida a otras iniciativas es una gran oportunidad para el desarrollo de una industria minera sostenible además de generar valor agregado a la misma.