Chile
Durante el debate, también participaron el ministro de Energía, Diego Pardow, y el vicepresidente de Colbún, Bernardo Larraín.
Durante el debate, en el que también participaron el ministro de Energía, Diego Pardow, y el vicepresidente de Colbún, Bernardo Larraín, Mateo aseguró que el sector eléctrico chileno enfrenta una “situación desafiante” producto del efecto combinado de distorsiones de mercado, la presión de altos precios de los combustibles fósiles importados y, sobre todo, el retraso en más de 7 años del desarrollo de la capacidad de transmisión de electricidad en el país.
Mateo recordó que Chile no produce combustibles fósiles y que, por ese motivo el país “quema” todos los años más de US$ 20.000 millones al año en importación de hidrocarburos, “US$ 55 millones al día”. “Y todo esto mientras desperdiciamos importantes cantidades de energías limpias que no podemos volcar al sistema por falta de capacidad en transmisión”, añadió.
“Afrontamos un trilema en el que la seguridad, la asequibilidad y la generación limpia son clave”, dijo. “Es imprescindible contar con criterios reguladores modernos que pongan al centro la generación renovable como motor de desarrollo del país”.
En su intervención en el panel denominado «Entendiendo el enigma de la industria energética», Rafael Mateo precisó que, tal como hace dos décadas el país impulsó una completa renovación de su matriz energética para enfrentar el impacto del corte del suministro de gas natural desde Argentina, hoy nuevamente es necesario que la autoridad actúe a través de la regulación, para adaptar las reglas y promover condiciones que permitan una transición urgente hacia una economía baja en emisiones.
“La imperfección regulatoria de una ley diseñada hace más de 40 años da lugar distorsiones y a que algunas tecnologías de generación reciban ingresos absolutamente extraordinarios e injustificados, suponiendo un incentivo en la retribución económica de las centrales que operan en base a combustibles fósiles así como también beneficios extraordinarios para los propietarios de las centrales hidroeléctricas de embalse, cuyas inversiones ya fueron debidamente amortizadas” planteó Mateo y recordó que en este momento los altos precios de la energía en el mercado chileno, para clientes regulados, se deben a contratos que están indexados a combustibles fósiles porque los contratos indexados al CPI de Estados Unidos son los más bajos.
Mateo aseguró que la propuesta de ley de transición energética que se está tramitando en el parlamento chileno, permitirá la descarbonización del país y que va en el camino adecuado para garantizar un mercado seguro, económico y neutro en carbono, reposicionando a Chile como líder de la transición energética.
Deja un comentario