lunes 22 de junio del 2020.- Siendo la Productividad uno de los grandes indicadores y conductores de las empresas, sobre todo hoy cuando los competidores son globales, el ser buenos en ello y mantener los niveles de calidad y flexibilidad que nos permitan abordar y ser coherentes con nuestra estrategia de ofertar soluciones customizadas, ha sido un foco permanente. Sin embargo, con tristeza hemos visto fallos que con cierta frecuencia se repiten por culpa del factor humano asociado a la toma de decisiones, es por ello que gestionar el conocimiento acumulado para tomar buenas determinaciones se ha transformado en el gran desafío.

En mi cargo me he visto enfrentado a múltiples desafíos durante toda mi trayectoria, habiendo sido exitoso en algunos de ellos, hemos logrado mantener a nuestra compañía en un buen nivel de competitividad. Con el método tradicional, y con la ayuda de las normas y procedimientos adecuados, fuimos incorporando nuevas tecnologías, y a su vez capacitando al capital humano para fortalecer nuestra red. Sin embargo la práctica nos ha seguido demostrando que el factor humano continúa siendo una variable que no siempre entra en sintonía con lo aprendido, donde hay grados de libertad que afectan las decisiones que escapan de los rangos que dan las garantías para obtener un proceso bajo control, esto es especialmente crítico cuando la combinación de variables exceden las capacidades del trabajador para considerarlas en forma oportuna en toda la ecuación. Esto nos lleva a considerar entregar esta toma de decisiones a algoritmos que consideren todas estas variables sin sesgos. Esto que parece una obviedad, no lo es tanto si consideramos la forma tradicional de operar de las industrias nacionales, a las que el día a día nos agobia con muchos estímulos y urgencias.

¿Qué hacemos entonces? Tal y como lo indican en el Programa de Innovación en Manufactura Avanzada (IMA+), no sólo hemos de desarrollar tecnología ad hoc en conjunto con las universidades y el Estado, sino que también debemos colocar un especial énfasis en el capital humano, porque los empleos van a cambiar, permitiendo potenciar a las empresas. Tal y como lo ha hecho el internet, la computación y la informática.

Siguiendo con el desarrollo de este programa, ahora nos vemos enfrentados al desafío de hacer que la información relevante sea disponibilizada y monitoreada de manera de ayudar a construir una base potente de los algoritmos que nos permitirán la adecuada toma de decisiones para mantener el proceso bajo control. Estamos en ello y confiamos que el equipo con el que estamos trabajando de manera coordinada en este proyecto logremos nuestros objetivos. Al final todos tenemos un rol en el desarrollo del país.