La importancia de la conectividad en la industria energética

Daniel Malaiu, Gerente General de Tesacom

La industria energética es, sin lugar a dudas, un actor relevante en el desarrollo económico de un país, así como en el progreso y bienestar de sus habitantes. Es la columna vertebral que da impulso a todas las actividades productivas y servicios de una nación.

En tal sentido, la conectividad juega un rol crucial en ella, pues permite la articulación necesaria para su correcto funcionamiento. Sin servicios de telecomunicaciones, las empresas de energía no podrían realizar sus tareas habituales, tomar decisiones, enfrentar emergencias, llevar a cabo sus proyectos y atender los requerimientos de sus clientes y proveedores.

De esta manera, disponer de los sistemas de comunicaciones de voz y datos adecuados, contribuye al logro de su visión, misión y objetivos estratégicos, entre otros factores. Dado los avances de la tecnología satelital, hoy es factible que estas organizaciones puedan llegar a zonas aisladas, ya sea de manera presencial o mediante soluciones remotas.

Por ejemplo, para aquellas compañías eléctricas que tengan la necesidad de visualizar a distancia los datos de sus medidores de energía- así como la calidad del servicio entregado en las ciudades o zonas aisladas donde están presentes- contamos con una solución satelital que mide en forma remota tales variables, denominada “Telemetría de Medidor Remoto”.

Mediante ella, la gerencia de movimiento de energía de una empresa de dicho sector puede ver en línea los valores relacionados con los niveles de tensión y potencia de los generadores y la línea de transmisión. Esta solución puede enviar la información capturada a través de un BGAN M2M, integrando su visualización en la plataforma de soluciones de comunicaciones denominada Tesacom GEO.

De esta forma, el sistema permite acceder al medidor en tiempo real y conocer la generación y consumo a través del servicio BGAN M2M, que cuenta con una muy alta disponibilidad, la más alta de los proveedores satelitales. Además, tiene muy baja afectación a condiciones meteoro-atmosféricas y una gran movilidad/portabilidad, dado el diseño del servicio y el tamaño de los terminales de usuario.

Lo anterior es muy relevante, pues gracias a la tecnología satelital conceptos como “Internet de las Cosas” (IoT, en inglés) pueden ser una realidad en cualquier parte del país.

De acuerdo al estudio “Voice of the Enterprise: Internet of Things (IoT)”, publicado recientemente por 451 Research, un 65% de las organizaciones encuestadas dijo recoger datos procedentes de equipamiento, dispositivos o end-points conectados y emplea los datos para temas de negocios.

En este sentido, la amplitud de la cobertura de los servicios satelitales extiende la posibilidad de la conectividad a todo el mundo, habilita dispositivos que quizás hoy no estén en uso y acorta la distancia entre proveedores y clientes, maquinarias y personas, casas centrales y oficinas remotas.

Es así como, por ejemplo, los sensores puestos en medidores eléctricos que midan el consumo de energía a intervalos regulares para que sea enviada a las compañías del sector energético y así avisarle al cliente de su probable factura o que dejó olvidada una luz encendida, conforman el conjunto de los probables negocios de un futuro muy cercano.

Esto porque la cobertura satelital, al no depender de la infraestructura terrestre, es la única que persiste cuando fallan los servicios comunes, ante sobrecargas, emergencias, catástrofes o sabotajes.

En este sentido, dicha tecnología será, a no dudarlo, uno de los protagonistas clave que hará realidad la Internet de las Cosas en la industria eléctrica y mantendrá la constancia de la medición y adquisición de datos, permitiendo interconectividad y movilidad, sin importar el momento o lugar.

Daniel Malaiu, Gerente General de Tesacom