La industria minera, a lo largo de su historia, ha tenido que enfrentar grandes desafíos. Desde la necesidad de buscar nuevas tecnologías ante el envejecimiento de los yacimientos mineros, hasta el mayor reto que tenemos hoy de avanzar hacia una minería más sostenible, siendo -además- un actor relevante para hacer frente a la crisis climática mundial, al proveer de minerales estratégicos para la transición energética.

Es, precisamente, en esa línea en la que hemos estado trabajando desde que asumimos la cartera en 2022, dando pasos relevantes para el sector y la ciudadanía.

Uno de los mayores logros que hemos alcanzado en el Gobierno del Presidente Gabriel Boric, es el cierre progresivo de la Fundición Ventanas de Codelco. Este proceso no ha sido fácil e incluso ha resultado doloroso, principalmente, para sus trabajadores y trabajadoras, porque finalizar etapas siempre es complejo, más aún si son 58 años de historia. Sin embargo, tenemos la convicción que ese paso se debía dar para poder mejorar la calidad de vida de los habitantes de la zona de Puchuncaví-Quintero.

Este hito fue posible gracias a la mesa de trabajo que sostuvimos con los sindicatos de la división con el fin de lograr una transición justa, pero además al apoyo transversal que tuvo el proyecto de ley en el Congreso, que permitió que Codelco pueda fundir minerales de Enami en otras de sus divisiones.

Sin lugar a duda, otro de los logros que tuvimos durante este primer año de gobierno es la aprobación del Royalty Minero. El mérito que tuvo este proyecto es que, a través de una indicación sustitutiva, el Ejecutivo reconoció las legítimas aspiraciones de los territorios de obtener compensaciones por la actividad minera en sus zonas. Es así como de la recaudación total, que se estima de 0,45% del PIB -equivalente a aproximadamente US$ 1.350 millones-, un tercio de los recursos serán distribuidos directamente para impulsar el desarrollo productivo de las regiones y comunas en todo el país.

Asimismo, la aprobación del royalty, hoy permite dar certezas jurídicas a las empresas mineras para que puedan concretar sus proyectos de inversión. Hoy, según cifras de Cochilco, existen 53 proyectos mineros -con un avance de un 60%- por un monto de US$ 73.600 millones.

Por otro lado, el mayor desafío que tenemos como país y como cartera es avanzar con la Estrategia Nacional de Litio que fue anunciada el 21 de abril de este año. El cobre y el litio son considerados minerales estratégicos, al ser componentes fundamentales para la electromovilidad y también en el uso de energías limpias. Por lo tanto, Chile tiene una gran oportunidad, al proveer estos recursos que permitirán hacer frente a la crisis climática que estamos viviendo.

Hoy, estamos adportas de iniciar el proceso de diálogo y participación con representantes de las comunidades y pueblos indígenas, gobiernos regionales, academia, empresas productivas, sociedad civil, así como otros organismos públicos. Esto nos permitirá recoger las expectativas y propuestas de diversos actores en torno al desarrollo de esta industria.

Los resultados de este proceso contribuirán a las definiciones que se deben adoptar en materia de modernización institucional, para asegurar el desarrollo sostenible del sector, incluyendo la creación de una Empresa Nacional del Litio, y actividades específicas del Instituto Tecnológico y de Investigación Público de Litio y Salares.

Sin lugar a duda, este es un largo camino por recorrer. Sin embargo, estamos conscientes que debemos dar estos pasos de manera ágil, con compromiso y voluntad de todos los actores, y así construir juntos la industria del litio en el país.