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Chile

Este segmento concentra las mayores ventas del sector. Hasta ahora, la petrolera sólo ha realizado operaciones puntuales.

2 de Febrero de 2011.- En múltiples frentes está trabajando la Empresa Nacional del Petróleo (Enap) para lograr el objetivo de integrar sus operaciones en toda la cadena del negocio de los combustibles y, así, mejorar su delicada posición financiera a través de la diversificación de sus ingresos.

Ganar terreno en la distribución directa a industriales es la nueva área que la estatal está cubriendo, la que se une a su intento por ingresar al negocio de estaciones de servicio a través de la compra de los activos de Shell en Chile, proceso en el que participa través de su coligada Primax ­que controla el grupo peruano Romero y donde la estatal tiene el 49%­ y en sociedad con el grupo Saieh.

El gerente general de la estatal, Rodrigo Azócar, explica que ya tienen varios clientes eventuales y al menos cinco permanentes. A ello suma que están participando en todas las licitaciones de empresas que son grandes consumidoras de combustibles.

El precedente
La arremetida de la estatal en este negocio comenzó formalmente a mediados de 2010, cuando alcanzó un acuerdo de venta de diésel a la eléctrica Colbún.

En la estatal comentan que no sólo están mirando la minería o las generadoras eléctricas, sino que a los industriales en general, lo que también incluye el abastecimiento para aviación, barcos y transporte terrestre.

A excepción de algunas ventas esporádicas por parte de la estatal a partir de la década de los 90 ­a firmas como CAP, Codelco y Oxiquim, entre otras­, este segmento del mercado de combustibles líquidos ha estado dominado por las distribuidoras. Copec tiene el primer lugar.

Susana Jiménez, economista senior del instituto Libertad y Desarrollo, estima que esto no genera un problema mayor. Al contrario, es en el negocio minorista donde la experta ve que la intervención de Enap es un riesgo, porque competiría con sus propios clientes. Esto, dice, podría llevar a prácticas anticompetitivas que tiendan a beneficiarla en su propio negocio.

Azócar destaca los beneficios que genera que la petrolera participe en la distribución a industriales. "Ofrecemos la misma política comercial que a las distribuidoras, lo que implica más competencia en el mercado porque Enap es un oferente más".

Agrega que los clientes de grandes volúmenes han recibido bien la presencia de Enap. "Muchas empresas nos llaman para cotizar y también para invitarnos a participar en sus licitaciones", asegura el ejecutivo.

La distribución directa de combustibles a grandes clientes es un área altamente disputada por los operadores del sector. Y los números lo ratifican. De acuerdo con cifras del Ministerio de Energía al cierre de 2009, este canal de consumo representa el 48% de las ventas totales de combustibles líquidos, con lo cual supera incluso a las estaciones de servicio minorista, que se llevan el 35% de la torta.

El transporte, en tanto, tiene la tercera ubicación, con el 10% de las ventas, mientras que el 6% corresponde a abastecimiento marítimo nacional e internacional. En esta última Copec, Petrobras y Terpel han desplegado su más reciente batalla.

Dura competencia
Estas empresas no miran bien la intención de Enap y así lo han hecho ver en distintas instancias. Por ejemplo, Shell acudió a la Fiscalía Nacional Económica (FNE) cuando la estatal comenzó la venta directa a Colbún.

Otro segmento en que Enap busca un rol más activo es la distribución de gas natural, aprovechando su participación en el terminal de GNL de Quintero.

Al contrato que suscribió con Colbún y que en principio considera entregas del hidrocarburo hasta abril, se suma el proyecto para llegar con este combustible hasta la Región del Biobío y allí abastecer a usuarios eléctricos e industriales.

Estatal renueva su contrato con Gasco Magallanes
La Empresa Nacional del Petróleo y Gasco Magallanes firmaron ayer la renovación del contrato de abastecimiento de gas natural para la XII Región, el cual iniciará su vigencia a partir de hoy.

El convenio, que vencía originalmente el 31 de diciembre de 2010, había sido prorrogado a raíz de la polémica por el alza en la tarifa del gas para los usuarios de esa zona. El reajuste, que originalmente era de 16,8%, estaba contenido en este documento.

La versión suscrita ayer considera los acuerdos alcanzados por el Gobierno y los representantes de la ciudadanía, lo que implica que el incremento será de 3% hasta octubre, cuando debería iniciar su operación la fijación tarifaria del hidrocarburo.

Además, mantiene en 25 mil metros cúbicos (no los mil m {+3} mensuales propuestos al inicio) el tope para recibir la bonificación que la estatal entrega a la tarifa.

Trascendió también que finalmente la estatal habría declinado en su intención de incluir en el contrato, una cláusula que le permitía interrumpir total o parcialmente durante los meses de invierno el suministro de gas que Gasco Magallanes entrega a la generadora eléctrica local Edelmag.

La intención de la autoridad habría sido no crear una nueva fuente de conflicto, pues esta medida habría implicado una fuerte alza en las cuentas de la luz e incluso, el peligro de racionamiento, pues sólo el 70% del parque de generación de Edelmag está en condiciones de usar diesel (Emol).

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