Chile
1 de Marzo de 2011.- Para el cálculo de las emisiones, se deben sumar las directas, que resultan de las actividades directamente controladas por la administración de cada compañía; las indirectas, originadas de la generación de energía fuera de los límites de la organización, y otras emisiones indirectas, como las de contratistas, menos las compensaciones de emisiones.
La huella de carbono (CarbonFootprint) es un concepto que ayuda a medir el nivel de emisiones de gases de efecto invernadero que originan las actividades productivas. Según Prochile, es “la medida de la cantidad de emisiones totales de gases de efecto invernadero (GEI) producidas directa o indirectamente por personas, organizaciones, productos, eventos o Estados”. Asimismo, señala que “la huella de carbono calcula todas las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), de las cuales un producto, servicio o empresa son responsables a lo largo de su cadena de valor/abastecimiento, permitiendo encontrar eficiencias internas y externas que permitan disminuir y mejorar procesos”.
En la actualidad, innumerables compañías están midiendo su huella de carbono, para poder de esta manera actuar y mitigar las consecuencias que puedan traer al medio ambiente sus procesos productivos, tal es el caso de mineras como Collahuasi, o empresas de retail europeas como Tesco o Casino. Incluso, en Francia ya existe una ley, que comenzó su vigencia a principios de 2011, que obligará a informar la huella de carbono a los productos que se importen hacia ese país.
La importancia de la medición de la huella de carbono en las industrias radica en la contribución de las organizaciones a ser entidades socialmente responsables, y a que es un elemento más de concientización entre la población, para que ésta asuma prácticas más sostenibles.
Asimismo, aquellas empresas que proveen productos y servicios más “verdes” tienen un plus y permite definir mejores objetivos, políticas de reducción de emisiones más efectivas e iniciativas de ahorro de costos mejor dirigidas a un ciclo más responsable y amigable con el medio ambiente.
Cómo Calcular la Huella de Carbono
En la actualidad, existen varios métodos para la medición de la huella, sin embargo, ellas convergen en los mismos pasos, los que incluyen: la determinación de los límites organizacionales, determinación de los límites operacionales, identificación y cálculo de las emisiones de GEI, reporte de emisiones GEI y verificaciones GEI, proceso que variará según el tipo de productos y servicios que ofrezca la empresa y del tamaño de ésta.
Para el cálculo de las emisiones GEI, se deben sumar las emisiones directas, que resultan de las actividades directamente controladas por la administración de cada compañía; indirectas, que son las originadas de la generación de energía fuera de los límites de la organización, y otras emisiones indirectas, que son las generadas por terceros a la empresa, como contratistas; menos las compensaciones de emisiones.
Según puntualiza Prochile, el cálculo de la huella debe hacerse una vez por año, con valores de consumo mensual (Estrategia).
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