Sistemas de protección de energía claves para la industria moderna

Chile

Las fallas en el suministro eléctrico como cortes de energía, caídas y sobretensiones representan una de las mayores amenazas para los fabricantes e instalaciones industriales de todo el mundo.

Lunes 25 de Febrero de 2019.- Para estas organizaciones, el daño causado, incluso por una interrupción momentánea a un suministro de electricidad, puede ser devastador. Con la frecuencia y la severidad de las interrupciones de energía en aumento, muchas de estas instalaciones optan por instalar sistemas de protección de energía para proteger el equipo y mantener la productividad incluso en condiciones de energía extremas. Aquí, observamos los peligros de las fluctuaciones de la fuente de alimentación y cómo equipos como los acondicionadores de voltaje y las fuentes de alimentación ininterrumpida pueden proteger a nuestras industrias de estos daños.

Para la mayoría de las personas, los cortes de energía no son más que una molestia poco frecuente. Sin embargo, para grandes organizaciones e instalaciones industriales, son una seria amenaza: General Electric estima que un tercio de las empresas perdería más de US$ 50.000 en solo una hora sin electricidad, mientras que para las empresas más grandes, esta cifra podría aumentar hasta US$ 6.5 millones.

Los fabricantes y las organizaciones industriales son particularmente vulnerables a las anomalías en el suministro de energía. Para industrias que producen automóviles, artículos electrónicos, alimentos y bebidas, productos farmacéuticos u operan equipos médicos; un apagón que dura diez segundos puede significar mucho más que un lapso momentáneo en la producción. Incluso una pérdida de energía increíblemente breve puede causar graves daños a equipos sensibles, maquinaria, productos finales, materiales y los reinicios posteriores pueden ser increíblemente lentos y costosos.

La extensión del daño causado por un corte de energía y el aumento subsiguiente puede ser difícil de comprender. Las configuraciones del sistema de control electrónico pueden volver a sus configuraciones predeterminadas y requerir una reprogramación. La pérdida de energía en medio de una etapa crítica en la producción puede arruinar los rendimientos y terminar desperdiciando materiales costosos. El aumento de los niveles de automatización en la industria moderna significa que el impacto negativo de los cortes de energía es mayor que nunca.

Incluso las caídas temporales de voltaje pueden causar una serie de problemas increíbles para las instalaciones industriales. Estas "caídas" de voltaje constituyen más del 92 por ciento de todos los eventos de calidad de energía, lo que los convierte en el problema de alimentación más común para las empresas. Estas, así como los "peak" de voltaje, pueden causar estragos en las computadoras, servidores y otros equipos eléctricos sensibles. En mayo de 2017, British Airways llegó a los titulares cuando un evento momentáneo de suministro de energía obligó a un centro de datos crucial a realizar un reinicio incontrolado, lo que resultó en la cancelación de alrededor de 800 vuelos desde el aeropuerto Gatwick de Londres. Aunque la interrupción del suministro de energía normal fue breve, se estimó que este incidente le costó a British Airways más de $ 100 millones.

Desafortunadamente, los problemas de suministro de energía están empeorando en todo el mundo, tanto en frecuencia como en gravedad. Por ejemplo, la cantidad promedio de cortes de energía en los EE.

UU se duplicó cada cinco años entre el 2000 y el 2014. Nuestras infraestructuras de distribución eléctrica fueron diseñadas originalmente para manejar cargas mucho más pequeñas, y ahora luchan por soportar la presión de una población cada vez mayor y una mayor dependencia de equipos eléctricos y electrónicos.

Teniendo esto en cuenta, un número cada vez mayor de instalaciones industriales y de fabricación están optando por instalar hardware de protección de energía para protegerse contra los peak, bajas, sobretensiones y apagones de nuestras redes eléctricas antiguas y sobrecargadas de trabajo.

Equipos de protección de energía para la industria y la manufactura

ABB es consciente del daño que pueden causar las fuentes de alimentación impredecibles y ha diseñado una gama de soluciones avanzadas de protección de energía PCS100 para mantener a las industrias en pie incluso en las condiciones más exigentes.

La gama PCS100 incluye dos acondicionadores de voltaje activo, PCS100 AVC-40 y PCS100 AVC-40, desarrollados para garantizar una fuente de alimentación limpia y continua durante las perturbaciones de la red. El PCS100 AVC-40 fue diseñado para máquinas especialmente exigentes o sensibles, ofreciendo un rango de potencia de 150 - 3600 kVA. El PCS100 AVC-20 tiene un rango de potencia de 250 a 3000 kVA, lo que lo convierte en el regulador de voltaje ideal para la mayoría de las aplicaciones comerciales e industriales.

Estos productos detectan anomalías en el voltaje de la red pública y aplican correcciones de voltaje rápidamente sin depender del almacenamiento de energía para garantizar una fuente de alimentación trifásica siempre limpia y confiable. Las unidades están diseñadas para actuar de manera rápida y eficaz: cada unidad puede detectar una perturbación de voltaje dentro de 250 µs.

El PCS100 UPS-I (fuente de alimentación industrial ininterrumpida) es un producto de protección de energía que protege las cargas de los clientes durante las interrupciones y las principales perturbaciones de tensión. Tales eventos pueden ser causados por fallas en la red eléctrica y, más comúnmente, eventos climáticos como rayos.           

El PCS100 UPS-I es una solución para eventos de reconexión, bajas de tensión profundas o aumentos de tensión y soporta cargas críticas hasta que la tensión de la red pública vuelve a estar dentro de las especificaciones o un generador de reserva comience a funcionar. La duración del tiempo de respaldo depende de los requisitos de alimentación de la carga y la capacidad del sistema de almacenamiento. La gama PCS100 UPS-I tiene modelos de hasta 3 MVA a baja tensión, lo que la hace adecuada incluso para grandes procesos industriales.

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