Juan Enrique Morales, Director en Codelco, buen lector y novel jardinero

Chile

Jueves 08 de Septiembre de 2016.- Destacar la trayectoria de Juan Enrique Morales, actual Director en Codelco, en pocas palabras parece una tarea imposible. Dicho esto es, entonces, innecesario intentarlo porque tantos años dedicados a la minería no han sido producto del azar sino más bien, producto del interés de este profesional de trascender en un sector al que ha dedicado, prácticamente, la vida entera.

Este ingeniero civil de minas,  ex presidente del Instituto de Ingenieros de Minas de Chile y actual miembro del directorio de Codelco, recientemente recibió de manos de Minnovex el premio a la Creación de Valor en Minería. En dicha oportunidad, Morales reflexionó sobre su viaje por la industria nacional y destacó que su primera aproximación fue bajo la premisa de “aportar más divisas al país y generar empleos”.

Fue escuchando sus palabras en esta ceremonia que, de inmediato, surgió la intención de invitar a Juan Enrique a participar de la sección Lado Humano que mensualmente Portal Minero desarrolla y cuyo espíritu es reconocer la trayectoria de distintos profesionales y además adentrarse – hasta donde sea posible – en espacios íntimos de los invitados. En aquel lado B que todos tenemos.

Pues bien, de manera muy generosa, Juan Enrique llevó a nuestra reunión un extracto del discurso que compartió en la ceremonia del premio Fernando Riveri, en la cual él mismo resume su trayectoria, toda vez que como galardonado se inquirió a sí mismo sobre sus reales aportes a la minería.

A mi juicio, sus elocuentes palabras no hacen sino evidenciar el compromiso de Morales con esta industria, que ha ido cambiando con el paso de los años y que él ha tenido la oportunidad de ver crecer y desarrollarse, cual progenitor es testigo del pasar del tiempo en sus retoños.

Raconto

En sus palabras: “La minería del cobre el año 1971 era el sector de más impacto estructural en la economía chilena, tanto por los ingresos tributarios como de la disponibilidad de divisas, en la fijación del tipo de cambio para impulsar otros sectores industriales y sustentar el gasto fiscal. Asumí mi primera tarea de aportar a tener más divisas en el país y generar empleos. Entre el mandato y la épica. Bajo esos propósitos me incorporé a ENAMI, que era un gran centro de creación de conocimiento e influencia de la ingeniería nacional en minería. En esos primeros 10 años en un rol simultáneo en lo técnico y gerencial estuve en faenas en Tocopilla, Taltal, Mina Julia, Veta María, Andacollo, La Africana y La Serena”.

Operar bajo objetivos empresariales en la minería para entregar divisas al país, presionado por bajos precios del cobre, sumados a la responsabilidad del trabajo de cientos de personas fue el escenario que lo acompañó en lo que Morales ha definido como una primera etapa profesional.

En la siguiente etapa, materializada en los años 80 se vinculó a la industria “primero como especialista, y después como ejecutivo superior en el estudio y desarrollo de proyectos mineros de gran escala en cobre, oro y plata. Con Anaconda desde el año 81 al 83; en el primer proyecto Pelambres que en esa fecha se cerró por bajos precios del cobre; después en El Indio, de la Minera Saint Joe, como jefe de proyecto; Tambo (Lixiviación de minerales de oro a 4200 m de altura y el primer proyecto de filtrado y depósito de relaves en pasta), después en La Coipa con Placer Dome, en el primer proyecto de oro y plata por cianuración y con depósito de relaves en pasta. Todos estos proyectos fueron exitosos y con aspectos destacados en innovación tecnológica”, recuerda.

En una tercera etapa profesional, ya en los años 90, desde el año 1994 asume como Vicepresidente de Desarrollo en Codelco. Según señala, “se dio la condición, y confianza de Juan Villarzú, Presidente Ejecutivo de Codelco de la época, para usar el conocimiento adquirido en dirección superior de proyectos. Así entre los años 1994 y 1995 fui responsable del diseño técnico y modelo de negocios del proyecto Radomiro Tomic. Primer proyecto Greenfield desde la creación de Codelco y, además, bajo la mirada atenta de la opinión pública, que debatía sobre si este proyecto debía ser privatizado o desarrollado por Codelco. Y dentro de la empresa si era un  proyecto dentro de División Chuquicamata o una nueva división”.

Más recientemente, el raconto nos traslada a la década del 2000, “CODELCO y yo como ejecutivo, tuvimos muy buenas experiencias de trabajo con académicos de universidades nacionales, varios premios nacionales en matemáticas y ciencias exactas. Estoy hablando de los primeros modelos fenomenológicos del flujo gravitacional de minerales, bioinformática para el secuenciamiento del genomas de bacterias, simulación física y matemática de interfaces en reactores de fundición del cobre, modelos de optimización en planificación minera, mediciones características físicas del alambrón de cobre”, rememora.

“Desde los años 2000 la identificación y maduración de la cartera de iniciativas con importantes oportunidades en quiebres tecnológicos lleva a instalar un modelo de I & IT basado en la asociatividad. Lo que se expresa en un fuerte incremento de convenios entre Codelco con universidades nacionales y extranjeras, con proveedores y empresas de ingeniería para el desarrollo de tecnologías aplicadas y además la creación de varias empresas de base tecnológica. La trayectoria posterior de estos emprendimientos ha sido diversa. Hoy algunas están muy bien, otras aun es estado potencial, otras en plena actividad pero ahora fuera de Codelco”, recuerda con no poco orgullo.

Así las cosas, Morales se mantiene vinculado a la estatal hasta el año 2011, año en que abandona la cuprífera y se integra a la Facultad de ingeniería de la Universidad Adolfo Ibáñez para crear el Centro de innovación en Minería. “Uno de los méritos de esa posición fue la interacción con académicos de alta excelencia científica y, motivarlos primero e identificar después – en conjunto – temas de minería como líneas de investigación. Estoy seguro que esa capacidad científica, que ya está presente en concursos públicos, hará aportes significativos a la minería”, enfatiza.

Y no ha sido todo, desde 2015 se reintegra nuevamente a Codelco desde un nuevo rol, como parte del Directorio de la Corporación, tarea que no tuvo ninguna duda en asumir pero como el mismo manifiesta, “es un privilegio estar en esa posición, pero me ha costado bastante”.

¿Cabe alguna duda sobre las aportaciones de Morales a la minería en Chile? Ninguna dirán todos.

Y además  de la minería qué…

Casado hace 42 años con Patricia. Con 3 hijos y 4 nietos, Juan Enrique Morales es a todas luces una mente inquieta y a sus obligaciones laborales, les suma otras tantas actividades extra laborales como su participación en seminarios y talleres de toda índole. “Por ejemplo en el club de la innovación”, destaca el ejecutivo. ¡Como si ser director en Codelco no fuera suficiente!

De hecho, hoy por hoy se encuentra  - al mismo tiempo – leyendo una serie de libros de distinto corte literario. En principio, nos cuenta que acaba de terminar con Qué Vergüenza de Paulina Flores y Traición a la Patria de Mauricio Werbel. Sigue avanzando en Poderoso Caballero de Daniel Matamala; La Agonía del Eros de Byung Chul Han; Vivir Juntos de Oscar Landerretche y Casa de Postas de Cuz Cuz de Gastón Fernández.

Y un extra, en la intimidad de su hogar, espacio en el que existe una distribución de roles junto a su esposa, a Juan Enrique Morales le corresponde “gerenciar” una importante tarea: la jardinería. Como el mismo detalla, en la casa “soy el encargado de los servicios de jardinería. Obviamente, hay un jardinero pero la discusión sobre cuándo desinfectar, qué plantar y qué comprar motiva grandes conversaciones. Mi pega es gerenciar y en los maceteros más cercanos cambiar tierra de hoja, eso lo hago yo”, sentencia.

Ya para terminar, Juan Enrique comparte un consejo para aquellos que están pensando iniciar un proyecto de jardín. “Hay que hacerlo (el jardín) en Septiembre y si son espacios chicos, hay un pasto – la dichondra – que va cubriendo como alfombra y que yo recomiendo, esa es la mejor opción”.

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