Chile
El Gerente General del proyecto, Alberto Quiñones, explicó que la línea tendría una extensión cercana a los 450 kilómetros, y que se está avanzando en un proceso de diálogo con comunidades.
Lunes 21 de Julio de 2014.- El complejo Energía Austral, que incluye los proyectos Cuervo, Río Blanco y Cóndor en Aysén, y constituye una iniciativa importante en la zona especialmente tras las revocación de la RCA de Hidroaysén; está avanzando en las definiciones para su línea de transmisión (Cuervo), que conectaría las centrales con el Sistema Interconectado Central (SIC).
Según información que publica hoy el diario económico Pulso, el Gerente General de la empresa, Alberto Quiñones, dio a conocer durante un foro algunas de las alternativas que se barajan para el proyecto. Y por ahora, señala el matutino, serían dos: construir una línea submarina, bordeando la costa, al menos en una gran parte del trazado; o realizarla mayoritariamente de forma aérea, aunque considerando también un tramo por debajo del mar.
Energía Austral es controlada por Glencore Xstrata, que tiene un 66% de la propiedad, mientras que el resto corresponde a la compañía australiana Origin Energy. En cuanto al proyecto Cuervo, la base de proyectos de Portal Minero señala que su capacidad sería de 640 MW, para lo que se contempla una inversión de cercana a los USD 850 millones. El proyecto ya cuenta con aprobación ambiental, pero espera una resolución de la Corte Suprema respecto de un recurso de protección que fue desestimado en primera instancia por la Corte de Apelaciones de Coyhaique.
En el intertanto, consigna la nota, Energía Austral está impulsando un trabajo con autoridades de diversos municipios, además de comunidades indígenas y organixaciones sociales de diversa índole. La idea es establecer canales de diálogo que viabilicen la línea de transmisión, y es dentro de ese contexto que ha surgido la posibilidad de el trazado se sumerja en el océano, especialmente para evitar la zona del Parque Marino Tic Toc, en Chaitén.
“Buscamos lograr un proyecto que considere aspectos técnicos, económicos, sociales y ambientales", señala Quiñones, quien durante el forro explicó que se están considerando cuatro criterios generales: áreas protegidas, intereses sociales y productivos, accesibilidad y seguridad; señala Pulso.
Según el ejecutivo, la disponibilidad de una tecnología ya probada, capaz de responder a un trazado submarino de estas características, en cuanto a la potencia y distancia involucradas; habrían hecho que la empresa se abriera a esta alternativa, concluye la información.