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Argentina
5 de Enero de 2011.- Sigue la ofensiva del gobierno argentino por los cortes eléctricos que azotaron al Gran Buenos Aires entre Navidad y Año Nuevo. Ayer, el ministro de Planificación, Julio De Vido, anunció que el regulador realizará una auditoría a la distribuidora Edesur, el mismo día en que el regulador pidió a la empresa que presente en diez días un millonario plan de inversiones.
El Ente Regulador de la Electricidad (ENRE) realizará una auditoría técnica y económica en Edesur para evaluar el grado de cumplimiento y el estado de las inversiones realizadas por la compañía, controlada indirectamente por Enersis (unidad latinoamericana de la española Endesa) y la filial argentina de la petrolera estatal brasileña Petrobras.
La auditoría permitirá definir si "hubo abandono de servicio" de parte de las autoridades de la firma, lo que pondría al contrato de concesión de Edesor en un "altísimo riesgo de ser revisado y eventualmente rescindido", dijo De Vido a la radio local Belgrano.
Plan de inversiones
A través de una resolución publicada en el Boletín Oficial, el ENRE conminó ayer a Edesur a presentar un plan de inversiones para mejorar su servicio.
El regulador informó que comprobó cortes de suministro superiores al promedio y aseguró que las acciones de la empresa "no resultaron suficientes para atender adecuadamente la demanda" pese a que no había problemas en la generación.
El ENRE, que demanda la ejecución de inversiones por al menos 414 millones de pesos argentinos (US$ 100,7 millones), advirtió que las multas impagas por parte de la concesionaria superan los 78 millones de pesos argentinos.
Precios subvencionados
En los últimos días de diciembre Argentina tuvo una demanda récord de energía por las altas temperaturas que se registraron en la capital, y que superaron los 35 grados celsius. Debido a que el país no cuenta con la inversión suficiente en el sector energético, el alza de la demanda provocó cortes de luz prolongados.
Según economistas y las propias empresas afectadas, la falta de inversión se explica por el hecho de que las tarifas eléctricas están subsidiadas, y se encuentran virtualmente congeladas desde la crisis económica de 2001.
De hecho, según el Informe Mensual de Energía de la firma argentina Montamat y Asociados, correspondiente a noviembre del año pasado, los precios que se cobran en el Gran Buenos Aires son los más bajos de la región (DF).
Portal Minero
