Parques tecnológicos toman forma y dan nuevo impulso productivo al país

Chile

9 de Abril de 2012.- “Contribuir, de manera significativa, a cambiar o modificar la estructura económica y productiva del lugar en que se instalan”. Así describe Marcelo Molina, de la Dirección de Desarrollo e Innovación de la U. de Concepción, el rol que cumplen los parques científicos, tendencia que está irrumpiendo en el país.

Según el director ejecutivo del Centro de Innovación y Emprendimiento de la U. Adolfo Ibáñez, Inti Núñez, “los parques tecnológicos son una buena política cuando se busca estimular mayores y mejores interacciones entre universidad y empresa en áreas de ingeniería, cuando se quiere aumentar la I+D en ámbitos específicos, o impulsar una industria en particular”. Agrega que pueden ser parte de una buena política de fomento. 

Según Núñez, para que un parque logre su objetivo debe “generar ambientes proclives al intercambio y poseer diferenciadores (personal capacitado, infraestructura tecnológica, servicios), ojalá ligados a centros de conocimientos relevantes”.

En el mundo hay varios ejemplos de estas iniciativas: el polo de biotecnología de Cambridge; el parque tecnológico de la U. de Surrey; en España, ligados a las universidades y a su política industrial. En Chile, son dos parques y un centro los proyectos que buscan unir el mundo universitario con el empresarial: Parque Científico–Tecnológico de la R. de Antofagasta, Parque Científico Tecnológico Bío Bío y el Centro Anacleto Angelini para la Innovación Tecnológica, de la UC.

UCN: con énfasis en las pyme
El proyecto Parque Científico-Tecnológico de la Región de Antofagasta es una iniciativa que busca "contribuir a mejorar los vínculos entre el sector productivo y de servicios con énfasis en las pymes y el sector universitario", explica Mario Pereira, vicerrector de Investigación y Desarrollo Tecnológico de la Universidad Católica del Norte (UCN).
Estará emplazado en un sector aledaño a la Universidad y "permitirá acercar la demanda de innovación y de servicios de clase mundial, como parte constituyente del cluster minero 2.0 y la oferta de investigación y desarrollo tecnológico. Se pretende facilitar la competitividad de las pymes (...).
Y, en una etapa posterior, abordará el tema de la Astronomía", agrega. Requiere de US$ 25 millones, en tres etapas. Hoy necesita US$ 10 millones para la segunda fase, y hay comprometidos fondos públicos, privados y recursos de la UCN.

Impulsando el desarrollo de la VIII región
El proyecto Parque Científico Tecnológico Bío Bío (C&T Bío Bío), es una iniciativa impulsada por la Universidad de Concepción (UDEC), con el objetivo central de contribuir, de manera significativa, a cambiar o modificar la estructura económica y productiva de la VIII Región. "Existe consenso en que no será a través de las materias primas que esta zona alcanzará su desarrollo, sino que lo será por medio del uso intensivo del conocimiento y de la innovación que puedan emplear las empresas en sus procesos productivos y en la generación de nuevos productos, demandados por el mercado", explica Marcelo Molina, de la Dirección de Desarrollo e Innovación de la UDEC.
C&T Bío Bío contempla una superficie de 91,3 hectáreas al lado del campus de la universidad, donde proyectan la instalación de 40 empresas tecnológicas de tamaño medio, más 50 compañías más pequeñas. La inversión considera US$ 24 millones para la urbanización del terreno y además la instalación de las empresas, que asciende a US$ 300 millones, en un período de 10 años.

UC busca potenciar la cultura de innovación
El Centro Anacleto Angelini para la Innovación Tecnológica, de la Universidad Católica, busca potenciar la cultura de la innovación en Chile a través de la creación y el mejoramiento de productos o procesos que provengan del trabajo conjunto que se genere entre el mundo universitario y el corporativo.
Marcelo von Chrismar, director del Centro, explica que la iniciativa pretende incentivar la creación de nuevas empresas por parte de los alumnos para contribuir a aumentar la productividad y el desarrollo del país, siendo un catalizador de los procesos de innovación de la Universidad Católica para extrapolarlos hacia la sociedad.

"Será un espacio para la formación, desarrollo y ejecución de la innovación y el emprendimiento tecnológico, involucrando a las empresas en un rol protagónico en este proceso", detalla Von Chrismar. Además el Centro, que se emplazará en el Campus San Joaquín de la UC, considera un edificio de 9.000 metros cuadrados, para cuyo financiamiento contaron con aportes del Grupo Angelini (DF).

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