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España

A simple vista parece una imagen de uno de los más bellos paisajes de Galicia.

Viernes 17 de Agosto de 2012.- Nadie se imagina lo que había antes. Se trata de la mina de lignito de As Pontes, en la provincia de A Coruña, que ha sido explotada por Endesa durante más de tres décadas (1976-2007) y que finalmente ha sido rehabilitada mediante este magnífico lago.

La antigua mina de lignito se ha rellenado con 547 hectómetros cúbicos de agua. El agua procede del Río Eume y de sus afluentes, consiguiendo de esta forma el lago artificial más grande de España. Esta masa de agua ocupa una superficie aproximada de 865 hectáreas, así, la zona se convierte en el mayor espacio de biodiversidad de Galicia.

El lago artificial ha sufrido una metamorfosis geológica digna de mencionar. Con casi un perímetro de 18 kilómetros, 5 kilómetros de largo, 2.2 de ancho y una profundidad de 205 metros, es una extensa lámina de agua azul intenso que da una belleza sin igual al paisaje. También dispone de una playa artificial de 30.000 metros cuadrados, una isla artificial denominada Santa Bárbara, en honor a los mineros, y zonas de bosque con más de 600.000 árboles, grandes pastizales y 180 especies de vertebrados salvajes entre los cuales hay lobos, zorros, jabalíes, corzos y nutrias que han colonizado la zona.

Lago As Ponte antes de la restauración

El lago artificial de As Pontes permitirá usos lúdicos y turísticos, abriendo el camino para convertir esta localidad en todo un referente en deportes náuticos, pesca, senderismo, ecoturismo e incluso turismo de playa. Aunque también se pueden dar usos industriales y energéticos, ya que se han iniciados estudios sobre la posible utilización del lago artificial para la generación de energía hidráulica a través de distintos sistemas.

Además, se puede acabar sumando este proyecto energético a los ya existentes en la localidad, al haber una central térmica de carbón de 1.400 megavatios, otra central de ciclo combinado de gas natural, de 850, y dos centrales hidroeléctricas más que suman una potencia de 62.8 megavatios, propiedad de Endesa.

En definitiva, con esta obra de ingeniería se observa cómo pueden ir de la mano el medio ambiente y la construcción, llegando a convertir una enorme explotación de una mina a cielo abierto, en uno de los lagos artificiales más grandes y paisajes más bonitos que tenemos en nuestro país.

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