Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata

Chile

El mismo día de su salida, Wagner-ingeniero comercial y MBA UC, militante UDI y ex ejecutivo de empresas- retomó unas postergadas vacaciones con su mujer y sus cinco hijos en Miami. Sabe que su versión sobre el impasse genera expectación pública. Frente a ello, prefiere pronunciarse por escrito. Esta es su defensa.

08 de Octubre de 2012.- Pablo Wagner fue hasta este martes subsecretario de Minería. Ese día dejó su cargo. El lunes había presidido una extensa reunión del Comité Especial de Licitación (CEL) del litio, que anuló el proceso que había ganado justo una semana antes SQM, tras ofrecer US$ 40 millones por los derechos para producir hasta 100 mil toneladas en 20 años. Un competidor reclamó que SQM infringió las reglas del proceso porque tenía litigios con el Estado, lo que estaba prohibido en las bases de licitación del Contrato Especial de Operación de Litio (Ceol). El gobierno decidió invalidar el proceso.

El mismo día de su salida, Wagner-ingeniero comercial y MBA UC, militante UDI y ex ejecutivo de empresas- retomó unas postergadas vacaciones con su mujer y sus cinco hijos en Miami. Sabe que su versión sobre el impasse genera expectación pública. Frente a ello, prefiere pronunciarse por escrito. Esta es su defensa.

El subsecretario de Minería, Pablo Wagner, dejó su cargo el martes. El lunes había presidido una extensa reunión del Comité Especial de Licitación (CEL) que terminó anulando el proceso que había ganado, justo una semana antes, SQM, al ofrecer US$ 40 millones para producir hasta 100 mil toneladas en un plazo de 20 años. Uno de los competidores reclamó que SQM infringió las reglas del proceso porque tenía litigios con el Estado de Chile, algo que estaba expresamente prohibido en las bases de licitación del Contrato Especial de Operación de Litio (CEOL).

El mismo día de su salida, Wagner -ingeniero comercial UC, militante UDI, ex ejecutivo de empresas del grupo Penta- retomó unas postergadas vacaciones con su familia en Estados Unidos. Sabe que su versión sobre todo el impasse es esperada y prefiere explayarse por escrito. Este es su testimonio:

Horas de sentimientos encontrados. Estoy escribiendo estas notas junto a mi señora y a mis hijos, luego de reintegrarme a unas vacaciones que habían sido interrumpidas y que quise retomar tras mi renuncia. Cuando hechos como estos ocurren, se valora en mayor medida la importancia de la familia, la lealtad de los amigos y se constata, también, la crudeza de la política.

Soy un profesional que, como muchos, no me he conformado nunca con dedicarme sólo a la actividad empresarial. Tengo ideales políticos y, paralelamente a mis actividades en el mundo de los negocios, me preocupa desde muy joven la suerte de mi país. Soy uno de los tantos discípulos de Jaime Guzmán y él nos enseñó siempre que el servicio público era un lugar de privilegio para servir a Chile. Por eso acepté ser subsecretario cuando el Presidente Sebastián Piñera me propuso integrar su gabinete. Y habría aceptado cualquier otra función, porque tras 20 años, trabajar en el gobierno me hacía no sólo una enorme ilusión, sino que lo sentía como un deber y una responsabilidad.

Quienes me conocen dicen que soy estructurado. Algunos me llaman “el alemán” porque trato de ser riguroso, perseverante, “machaca”. Eso lo acepto y lo comparto. Tal vez mi manera de ser parece un tanto arrogante, pero ello esconde quizás cierta timidez y defensa de las convicciones, que es percibida cuando me conocen más en profundidad. Estos dos años y medio en el gobierno me han servido más como aprendizaje que un doctorado.

He recibido en estos días muchos correos de personas que incluso no conozco, que valoran el gesto de poner la cara y asumir la responsabilidad por el tema de la licitación del litio. Algunos me han llegado a emocionar y los agradezco. También acepto y entiendo las críticas. En mi espíritu, tengo la tranquilidad de que actué de una manera limpia y transparente. Y las diferencias de interpretaciones que se cometieron en la revisión de los aspectos administrativos de la licitación no invalidan la necesidad de que se actúe a través de acciones concretas sobre el futuro de este importante recurso.

¿Por qué el litio? Hay dos maneras de visualizar los recursos naturales. Que ellos sean una reserva para un futuro próximo o que se transformen ahora en factor de desarrollo y progreso para las personas, invirtiendo en la satisfacción de tantas necesidades que, por falta de recursos, no pueden atenderse a pesar de las urgencias existentes. Chile es un país líder en materia de litio poseemos reservas para 1.500 años, pero ese liderazgo lo hemos ido perdiendo, pasando de tener el 53% de la producción mundial hace 10 años a sólo un 40% en la actualidad. La decisión de avanzar en la creación de un mecanismo para explotar estos recursos inactivos es muy necesaria. Esto fue una política pública definida, aprobada e impulsada por el Gobierno en su conjunto. Me correspondió dirigir a mí este proceso porque el ministro, Hernán de Solminihac por razones legales y de transparencia, resolvió abstenerse dado que un hermano era ejecutivo de una empresa del rubro. Lo hice con el mayor profesionalismo posible, cuidando especialmente, como le consta a todo el país, que se tratara de un procedimiento público, transparente, con la participación de la mayor cantidad de interesados posibles. Con un equipo de profesionales del Ministerio visitamos los países más relevantes en este mineral. Nadie puede decir que esto se hizo “entre gallos y medianoche”, como dicen en el campo. Se compraron más de 60 bases y 6 empresas a través de 3 ofertas llegaron al proceso final.

El litio tiene un potencial relevante toda vez que su mercado se puede hasta triplicar en 10 años, por los nuevos usos asociados a tecnologías, baterías de autos híbridos y de respaldo energético. Estoy convencido que la única decisión que no podemos adoptar es hacer como si el litio no existiera y quedara bajo tierra.

¿Se pudieron hacer mejor las cosas? Por supuesto. Toda obra humana es perfectible. Y reconocerlo es un acto de humildad.

En estas horas desde que dejé el cargo me he preguntado varias veces si las cosas pudieron hacerse de una manera distinta. Mi respuesta es afirmativa. Dicho lo anterior, es importante que la opinión pública sepa que se tomaron todos los resguardos para un procedimiento de esta naturaleza. La viabilidad legal la estudiaron varios abogados, conversé personalmente con el Contralor de la República, Ramiro Mendoza, sobre la legalidad del proceso y en todo momento el Presidente y los ministros ligados al tema estuvieron debidamente informados. Se actuó correctamente, lo que se demuestra que al volver a revisar las bases del adjudicatario y conocer una posible incongruencia en los antecedentes presentados, se optó por invalidar el proceso. Era una decisión difícil pero oportuna y como yo era el presidente del CEL, asumí las consecuencias.

¿Qué hacer luego de lo ocurrido? Serán las autoridades las que deberán determinarlo. Como un simple ciudadano, digo que en el litio hay recursos para el progreso de Chile, se habrían podido recaudar alrededor de US 350 millones por contrato, equivalentes a más de 30 liceos técnico profesionales de gran nivel, entre otras cosas. Esto lo conversé con muchos parlamentarios de oposición y gobierno y me dijeron, en las conversaciones directas, que encontraban relevante que esto se hiciera. Tanto la alternativa legislativa, como los CEOL, que están plenamente amparados por la Constitución, y la explotación por Codelco son válidas. No es indiferente cual camino se escoja. Algunos son más rápidos y eficientes de ejecutar que otros, para un mercado en crecimiento cuya competencia aumentará. Por esta razón optamos como gobierno por los CEOL.

Mi renuncia. Ha habido versiones que afirman, en base a fuentes anónimas, que me habrían pedido la renuncia y que yo no habría renunciado voluntariamente. Asimismo, se inventan discusiones con el Presidente que jamás existieron. Quiero señalar de la manera más categórica y definitiva, que fui yo quien le escribí un correo electrónico al Presidente Sebastián Piñera poniendo mi cargo a su disposición y toda otra interpretación es completamente falsa. Lo hice bajo el convencimiento de que si no cumplíamos con el objetivo que me había pedido el Presidente, debía poner mi cargo a disposición. Estoy muy agradecido de la oportunidad que me dio de servir a mi país en estos dos años y medio.

El futuro : Mi familia, mi trabajo, mi país. El lunes vuelvo a Chile y allí definiré mi futuro profesional. Vivo de mi trabajo y tengo la fuerza y las ganas para seguir levantándome temprano, cumplir con mis tareas profesionales donde quiera que me encuentre ya que mi gran motivación es mi familia. Resueltas esas prioridades, espero que siempre haya espacio para contribuir a Chile, especialmente desde el mundo de las ideas. Quienes pertenecemos a la UDI tenemos la convicción de que no podemos sólo dedicarnos a la comodidad de la vida privada, porque tenemos que contribuir, cualquiera sea el lugar donde estemos, a que nuestro país supere la pobreza, los chilenos alcancen sus sueños y vivan con dignidad. Ojalá pueda equilibrar todas estas dimensiones, porque para mi todas son igualmente importantes.

De mi paso por el gobierno me llevo muchas experiencias, pero la más significativa y marcadora fue el rescate de los 33 mineros de Atacama. Viví junto a sus familias el dolor, primero, luego la esperanza y finalmente la alegría. Tras un hecho tan impactante como ese nadie queda indiferente, todos incorporamos en nuestros corazones una valoración más profunda de la vida y la dignidad humana. Agradezco a Dios esa experiencia y aprendizaje.

LTOL
Portal Minero