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Chile

El presidente ejecutivo del Consejo Minero se refirió a los efectos que el proyecto de ley de Reforma Laboral que impulsa el Gobierno, tendría en la minería.

Lunes 20 de Abril de 2015.- El presidente ejecutivo del Consejo Minero Joaquín Villarino, se refirió al proyecto de ley de  Reforma Laboral que impulsa el Gobierno, señalando que la experiencia del sector minero, con un nivel de sindicalización sobre el 85% de sus trabajadores, puede ser un gran aporte a la discusión de la iniciativa.

A juicio del dirigente gremial es necesario para el país impulsar una reforma laboral, sin embargo considera que la manera en la que La Moneda la ha elaborado no es la adecuada. Por tal motivo Consejo Minero envió a las autoridades un documentó con 30 propuestas.

“Todo indica que es necesario que exista una reforma laboral, la actual legislación tiene más de 30 años y ha pasado mucha agua bajo el puente. El gobierno se ha hecho cargo de algunos temas en la actual reforma y eso es parte del problema: su parcialidad”, afirmó Villarino en entrevista con La Tercera.

Pese a esto piensa que la forma en cómo se ha desarrollado “no es la adecuada”, destacando que “sólo se le ha hecho caso a los sindicatos. A los empresarios se les ha recibido, pero de ahí no pasamos. A la gran mayoría de trabajadores chilenos que no están sindicalizados, 85%, ni siquiera se les ha pedido la opinión. Esto ha sido, desde el punto de vista empresarial, un diálogo de sordos. La Cámara de Diputados simplemente ha recibido a muchos representantes empresariales, pero no se ha hecho eco de ninguna propuesta”.

Al ser consultado si la iniciativa en buena o mala para la minería, Villarino respondió que “tiene aspectos muy preocupantes. Los fundamentales son titularidad sindical, piso de negociación colectiva, prohibición del reemplazo en huelga y prácticas desleales de los trabajadores y sus organizaciones.

Ante esto explicó que “el piso de la negociación colectiva nos preocupa porque así como entendemos que en los períodos de bonanza es razonable que los trabajadores participen de los mayores beneficios, también es lógico que en periodos que no son tan positivos, se compartan escenarios negativos. Se está introduciendo la obligación de presentar un proyecto que no se condice con la realidad de la empresa en un momento determinado. Muchas veces será un inicio en falso que elevará el conflicto”.

En relación a lo que sucede con el reemplazo en huelga, precisó que “al establecerse que no existe la posibilidad de reemplazar en huelga y que no se exija que quienes vayan a huelga representen un número de trabajadores que sea importante para que no proceda su reemplazo, pueden generarse situaciones que impliquen una paralización completa. En el caso de los contratistas, la ley no soluciona el reemplazo en caso de huelga, lo que es relevante en la minería”.

Respecto a que opinan de las negociaciones interempresas, señaló que “desconoce las diferentes realidades de las compañías y algunas terminarán ahogadas por tener que asumir costos de sus competidores más ricos, eficientes o menos endeudados. De pasada se desconoce el valor de cada sindicato interno y no se acepta la diversidad de las actividades productivas”.

Sobre el punto relacionado con prácticas desleales, afirmó que “se nos debe una explicación ¿Por qué se eliminó el que la huelga sea pacífica? La señal que se da es que la huelga puede ser violenta. Si queríamos fortalecer el derecho a huelga, se debía marcar una clara diferencia entre realizar una huelga de acuerdo a la ley y una que no lo esté. Ahí hay un silencio preocupante, peor aún, hay señales de permisividad sorprendentes”.

En relación a este tema Villarino destacó que en la minería en nivel de sindicalización está sobre el 85%. “Esto demuestra que la legislación vigente, sin necesidad de reforma, permite que existan sindicatos fuertes”.

Por último el dirigente aseguró que el desafío a seguir no es convencer a los diputados. “Hay que guardar fuerzas para el Senado y cambiar la estrategia. Hay que convencer a la ciudadanía y a los propios trabajadores. Llamo a la sensatez, a la reflexión y sobre todo llamo a cambiar el trato y el tono. Invito al mundo sindical para que se siente a conversar directamente con el empresarial. El revanchismo es un gustito que dura poco y suele pagarse caro. Se requieren actos de grandeza”.

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