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Chile

“La Bahía de Quintero­Puchuncaví es una zona saturada, situación de la que estaba consciente Río Corrientes, y se arriesgaron igual”, indicó el presidente de la Comisión de Evaluación Ambiental.

1 de Junio de 2011.- El intendente de Valparaíso y presidente de la Comisión de Evaluación Ambiental de la región, Raúl Celis, señaló enfáticamente que las razones por las que se rechazó la aprobación de la termoeléctrica Río Corrientes –del grupo Southern Cross– correspondieron a hechos administrativos y a normativas ambientales. Asimismo, descartó cualquier tipo de discriminación o posición medioambiental previa respecto del proyecto, por tratarse de una iniciativa a carbón en la zona de Puchuncaví, el cual involucraba más de US$1.000 millones.
La autoridad destacó que al no cumplirse con el Decreto Supremo Nº 185 del año 1991, del Ministerio de Minería, que establece la obligación de compensar emisiones de anhídrido sulfuroso, la central fue rechazada. Además, afirmó que tampoco se presentaron compensaciones adecuadas por la emisión de material particulado.
“Los estudios de impacto ambiental deben presentar un adecuado plan de compensaciones para hacerse cargo de los problemas de salud y medio ambiente. Existían, asimismo, observaciones del Ministerio de Vivienda y Urbanismo respecto del cambio del uso de suelo, también de la Seremi de Agricultura en cuanto a las superficies involucradas, la Seremi de Salud no otorgó el permiso sectorial. Es decir, fueron múltiples los factores que llevaron a la Comisión de Evaluación Ambiental (CEA) a rechazar el proyecto Río Corrientes”, indicó el presidente del CEA regional.
Respecto a las acusaciones de discriminación y arbitrariedad que formuló Southern Cross, Celis dijo sentirse sorprendido por las expresiones usadas por los representantes de la empresa. “Como Comisión hemos intentado entregar argumentos, razones e ideas. En cambio, ellos han recurrido en forma sistemática a la descalificación, sin otorgar argumentos”, sostuvo.
Ante la posible acción judicial que interpondrá Southern Cross, el intendente manifestó que “la comisión ambiental actuó en forma rigurosa. Este es un proyecto que lleva tres años de estudio y su rechazo se basó en razones técnicas y no políticas, por lo tanto si ellos están descontentos, pueden realizar las acciones legales que estimen pertinentes. Nosotros nos apegamos a las normas reglamentarias pertinentes”. Igualmente, indicó que “la Bahía de Quintero­Puchuncaví es una zona saturada, situación de la que estaba consciente Río Corrientes, y se arriesgaron igual”, finalizando que “el proyecto era bueno, limpio y moderno, pero el lugar no era el adecuado para ejecutarlo” (Estrategia).

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