Proyecto de ampliación de División Andina experimenta alza en sus costos

Chile

30 de Junio de 2011.- Un importante incremento está mostrando el proyecto estrella de la estatal Codelco. Se trata de la Fase II de Andina, única iniciativa que está dentro de los denominados "proyectos estructurales", que añadirá producción a la estatal a partir de la próxima década.

El proyecto, que en 2010 estaba cuantificado en US$ 4.800 millones, hoy estaría cifrado en US$ 6.400 millones. La razón del aumento responde a la necesidad de ejecutar dos iniciativas ambientales antes de comenzar la ampliación y, también, un plan que permita mantener el ritmo productivo del yacimiento mientras se construye esta segunda etapa.

La Fase II de Andina espera elevar la producción a unas 600 mil toneladas, cifra bastante mayor a las 188 mil toneladas que el yacimiento produjo en 2010.

Factor ambiental
El presidente ejecutivo de Codelco, Diego Hernández, explicó que los proyectos ambientales están relacionados con el uso del agua y totalizan US$ 1.000 millones de inversión.

Una de las iniciativas está relacionada con la desviación del cauce del río Blanco. Para eso, están construyendo cerca de siete kilómetros de túneles en roca, con el fin de habilitar una zona para depositar el lastre, que son los desechos mineros.

Además, la empresa estudia el desarrollo de un proceso de purificación del agua que destinan a los relaves, para reutilizarla en el proceso productivo.

Por su parte, el proyecto de mantención productiva, denominado "de traspaso", considera una inversión que supera los US$ 1.000 millones. "Este proyecto contempla habilitar nuevos sectores en la mina a rajo abierto y recolocar el chancador primario, de manera de poder seguir con este programa", explicó Hernández.

Afirmó que estas obras tienen que desarrollarse "sí o sí" antes de comenzar la Fase II.

Para el presidente del directorio, Gerardo Jofré, Andina Fase II es el proyecto "más complejo" que hoy tiene la minera en carpeta.

"Es un proyecto que requiere muchos recursos, del orden de US$ 6.000 millones y es de gran complejidad, por las condiciones geográficas que hay en la zona", explicó.

La táctica que está usando la estatal es extender la fase de factibilidad de la iniciativa, con el fin de extender la revisión del diseño para contener sus costos.
Jofré explicó que "el proyecto se está revisando de manera especial", ya que actualmente, la iniciativa no resulta rentable. Este punto es ratificado por otro director de Codelco.

Fuentes de la minera agregan que se tomarán el tiempo necesario para darle luz verde, pues dentro de los proyectos estructurales, la ampliación de Andina "no es urgente" y sus tiempos de ejecución aún son manejables. Otro factor que la estatal está revisando es la disponibilidad de financiamiento. Sólo para las inversiones de 2011, la minera obtuvo la venía del Estado para capitalizar US$ 376 millones de la ganancia obtenida en 2010.

"Hay que combinar todos los elementos y tener una visión del conjunto, porque los recursos son limitados", enfatizó una fuente de la minera.

Hernández detalló que la estatal se tomará todo este año para analizar el proyecto y el anhelo es que a fines de 2012 sea sometido al directorio para su aprobación. La última estimación de la estatal es que el yacimiento comience su puesta en marcha en 2018, dos años después del cronograma definido inicialmente.

Uso del agua
Dos proyectos relacionados con el uso de este recurso está abordando la estatal. Uno de ellos se relaciona con el desvío del río Blanco y otro pretende purificar el agua que va a los relaves, con el fin de reutilizarla para el proyecto productivo. Se estima que cerca del 70% del insumo puede volver a emplearse. La ejecución de ambas obras demandará una inversión total de US$ 1.000 millones (La Tercera).

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