Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata

Chile

La sequía que afecta a la zona centro-sur y la nula inversión en nuevas represas explican la drástica caída de la participación del agua de embalse en la matriz nacional. Por su parte, el carbón triplicó su presencia.

Lunes 24 de Febrero de 2014.- Poco a poco la generación hidroeléctrica ha ido perdiendo participación en la matriz del Sistema Interconectado Central (SIC), que abarca desde Taltal a Chiloé.

Según datos de la Asociación de Generadoras, en diez años la electricidad producida por centrales de embalse se redujo a la mitad. Si en 2003 este tipo de tecnología representaba el 40% del total de la energía inyectada en el SIC, hoy apenas alcanza el 18%.

Esta caída contrasta con el avance que ha tenido el carbón. La generación a base de este combustible se triplicó en una década, tras alcanzar el 30% del SIC. A su vez, las centrales que operan con derivados del petróleo también elevaron su participación en la matriz, pasando de 1% a 7% en diez años.

La drástica caída experimentada por las hidroeléctricas de embalse se explica, en gran medida, por la fuerte sequía que ha afectado al país en los últimos cuatro años.

"Al producirse menos lluvias en la zona centro-sur la generación más afectada es la de embalse. Hay que recordar que en los últimos años ha habido períodos en que el agua embalsada es tan poca que incluso algunas represas ni siquiera están en condiciones de funcionar", explica René Muga, gerente general de la Asociación de Generadoras.

Por su parte, el analista de Corpresearch, Sergio Zapata, asegura que la misma sequía ha provocado que los inversionistas piensen dos veces antes de apostar por una central de embalse. "Es evidente que a la hora de tomar una decisión sobre un tipo de tecnología no se opte por las represas. Con cuatro años consecutivos de sequía no se justifica llevar adelante una inversión tan grande para que luego no sea despachada al sistema", dice Zapata.

De acuerdo a la información que publica la Comisión Nacional de Energía (CNE), desde el 2004 -año que entró en operación Ralco (640 MW) de Endesa- no ingresa al sistema una nueva unidad de embalse. Esta parálisis podría terminar este año cuando comience su operación comercial la central de embalse Angostura (316 MW) de Colbún.

Pese a lo anterior, dice Muga, no se ven en el horizonte nuevas unidades de este tipo en lo que resta de la década. Esto último teniendo en cuenta que los dos grandes proyectos: Cuervo (640 MW) e HidroAysén (2.750 MW), no ingresarían al sistema antes del 2020.

Asimismo, Zapata agrega que en la zona centro-sur del país -la cual comprende entre Santiago y Valdivia- no hay espacio geográfico para la instalación de una nueva unidad de embalse que le entregue electricidad al SIC.


Nuevas centrales

El aumento que ha experimentado el carbón en la matriz del SIC viene explicado, en gran medida, por los 1.000 MW que ingresaron en operación entre 2012 y 2013.

Las centrales Bocamina II de Endesa (350 MW), Santa María de Colbún (342 MW) y Campiche de AES Gener (270 MW) prácticamente duplicaron la capacidad instalada del carbón en el SIC.

Además, explica Muga, este tipo de unidades tiene un costo de operación cercano a los US$ 60 por MWh, por lo cual casi siempre están siendo despachadas por el sistema.

Emol

Portal Minero