"Nos gustaría ser el mayor accionista de SQM y hay posibilidades en el futuro"

Chile

Dice CEO de Potash. En el mercado interpretan la declaración como un mensaje a Julio Ponce, que enfrenta un momento complejo por el caso Cascadas.

Viernes 28 de Febrero de 2014.- El miércoles pasado el CEO de Potash Corp., Bill Doyle, realizó una presentación en Nueva York, en la conferencia de Agricultura de Bank of America Merrill Lynch mostrando el estado de la industria y las condiciones del mercado del potasio. Posterior a eso, el ejecutivo hizo una declaración que tuvo sus consecuencias ayer, produciendo un rally en la acción de la chilena SQM, donde la compañía canadiense tiene un 32%.

En la sesión de preguntas de los inversionistas, un asistente sin identificar le preguntó a Doyle si tenían pensado elevar su participación en las compañías que participa. El máximo ejecutivo de la canadiense respondió que en el caso de “SQM, sí”. De paso, explicó que hoy tiene el 32% de las acciones y que “en el largo plazo nos gustaría ser el accionista mayoritario allí y creo que hay posibilidad en el futuro”, según se lee en la transcripción que la compañía puso a disposición de los inversionistas.

A causa de estas declaraciones, que no son las primeras de la canadiense respecto de su interés en elevar su participación en la chilena, las acciones de SQM ayer saltaron hasta un 9,04% (ver recuadro).

Explicando las razones para su apuesta, Doyle señaló que “parte de nuestra estrategia es ser el proveedor de menor costo en todos los principales mercados agrícolas en el mundo y, por supuesto, si se ven las ubicaciones de esas operaciones en particular, hay ahorros significativos”.

Las complicaciones?

En todo caso, el deseo de Potash choca contra los estatutos de la compañía, que limitan la participación a 32%, por lo que se requeriría de un cambio de las normas corporativas de SQM para que se concrete un viejo anhelo de la canadiense.

Cuando Potash Corporation of Saskatchewan (PCS) ingresó a SQM en 2001 desató la pugna por el control de la chilena, la que escaló entre 2006 y 2007, con OPA y contra OPA de por medio. Finalmente, la canadiense no logró su cometido y aunque los estatutos señalan que ningún accionista individual puede tener más de un 32%, Ponce logró cerrar un pacto de accionistas con el grupo japonés Kowa, que al cierre de 2012 tenía un 2,08%, inclinando la balanza a su favor. En todo caso, SQM señala en su memoria que es un acuerdo de actuación conjunta.

Sin embargo, en el mercado ya se habla de que la compleja situación que enfrenta Ponce producto del caso Cascadas, lo obligaría a salir a vender parte su participación en SQM. Por lo mismo, en la industria leen las declaraciones del CEO de Potash como un mensaje al controlador, mostrando su disposición a tender una salida a sus inconvenientes.

A cambio, habría que reformular los estatutos de SQM, permitiendo a Potash subir su participación en la compañía, siendo ésta la mejor oportunidad en siete años que tiene la canadiense de hacerse del control.

En cualquier caso, para modificar los estatutos se debe hacer en junta extraordinaria de accionistas, la que deberá ser convocada con ese propósito, expreso. “El porcentaje necesario para modificar los Estatutos varían entre (i) la mayoría de las acciones representadas en la reunión a (ii) 75% del total de las acciones emitidas, dependiendo de los artículos a modificar”, dice un documento de la firma.

Un 9,04% trepó ayer la acción de SQM-B en la Bolsa de Santiago, alza que llevó a la Bolsa a pedir información sobre los movimientos. En su respuesta, el subgerente general de SQM, Patricio de Solminihac, señaló que "no tenemos conocimiento de ninguna circunstancia especial o hecho relevante que pueda explicar dicho aumento".

En la sesión, los papeles de la firma fueron los más transados, con operaciones por más de $ 11.520 millones.

Así, las acciones de la minera no metálica llegaron a su nivel más alto desde el 29 de julio de 2013, día en que sufrió una violenta caída tras la salida de Uralkali del denominado cartel del potasio.
Con esto, el valor de la acción llegó a $ 16.894, aunque aún está lejos de los $ 18.940 en el que estaba el día de su desplome.

Tras el cierre de ayer, SQM-B acumula un alza mensual de 21,23%, y de 26,23% en lo que va del ejercicio (Apoyo Ahgencias).