Home   +562 2225 0164 info@portalminero.com

Síguenos

Skip to end of metadata
Go to start of metadata

Chile

Las piedras semipreciosas, como el lapislázuli y la combarbalita, tienen un nicho atractivo en el turismo. Otros productos, como el hierro y el oro, exhiben un robusto dinamismo, por los altos precios globales.

Lunes 04 de Febrero de 2013.- Al hablar de minería en Chile, pareciera que solo el cobre existe. Y aunque representa, junto con el molibdeno, un importante 90% de las exportaciones de minería del país, este porcentaje se ha reducido en 4,5 puntos en los últimos cinco años, debido al crecimiento en el envío de minerales como el oro, hierro y sal marina. Estos explican el 10% de los envíos.

Además, el país ha logrado una mayor identificación con piedras semipreciosas como lapislázuli y la combarbalita en el extranjero.

Excluyendo el cobre y molibdeno, los minerales sumaron exportaciones por US$ 4.956 millones en 2012, que representan un alza de 124% en los últimos cinco años. Destacan la sal marina y de mesa, con un aumento de 362%; el hierro, con 302%, y el oro, con 157%.

Álvaro Merino, gerente de estudios de la Sociedad Nacional de Minería (Sonami), explica que el incremento en el valor de los embarques se debe a una conjunción de precios elevados y mayor producción.

Este aumento en la producción se ha visto reflejado, por ejemplo, en el oro. Si en 2007 se extrajeron 41.500 kilogramos, un lustro más tarde se llegó a los 48.500 kg, cuenta Merino. El especialista agrega que, en cuanto a precios, el avance fue desde US$ 695 por onza en 2007 a US$ 1.669 en el 2012.

La evolución de la industria del hierro exhibe un comportamiento similar, observa Merino. En 2007 se produjeron 8.800.000 toneladas, volumen que se elevó hasta los 13 millones de toneladas el año pasado, según datos de Sonami.

Financiamiento estatal
En el Gobierno comentan que una de sus políticas es la diversificación de los rubros mineros. De acuerdo con el Ministerio de Minería, la actividad aurífera ha mostrado un desempeño "importante". Para potenciar tanto esa rama como otras, incluida la cuprífera, existe el Fondo Fénix, manejado en conjunto con Corfo y dotado con US$ 150 millones. Con ese programa, que entrega recursos en forma de préstamos, el Gobierno busca apoyar el financiamiento para invertir en empresas junior dedicadas a la exploración minera en el país.

Lapislázuli
"La tumba de Tutankamón en Egipto tiene la máscara de oro y toda la franja azul es de lapislázuli", explica Rudolf Araneda, director de Las Flores de los Andes, la única mina de lapislázuli en Chile.

A pesar de ser uno de los más atractivos minerales que produce Chile, ya que existe sólo en el país y en Afganistán, la producción en los últimos cinco años se ha mantenido pareja, con cerca de 50 toneladas promedio extraídas al año, a pesar de que las artesanías y objetos hechos de la piedra azul se hacen cada vez más populares.

"Los volúmenes son pequeños, en el orden de 100 a 200 toneladas al año en periodos en que se ha explotado. Uno de los problemas es que hay un robo importante, porque en los meses de invierno está cubierto de nieve y el acceso es muy difícil para la compañía. Sin embargo personas que andan en mulas van rodeando el lugar, logran llegar a la mina y sacan el material", señala Araneda.

De la producción anual, hay una parte muy pequeña que se vende a artesanos "dado que el comercio "lateral" se ha tomado un porcentaje amplio", dice Araneda. Otra parte, que ha llegado hasta 30 toneladas al año, se exporta a países como China y Estados Unidos, y otra porción se orienta a buscar un uso alternativo que permita acceder a más mercados.

Combarbalita
A unos 70 kilómetros de Illapel está la comuna de Combarbalá, desde donde se extrae la piedra volcánica de tonos cafés combarbalita, que ha tenido un gran auge en los últimos años debido al turismo en la zona y las exportaciones.

"En la semana sacamos cerca de 1.000 kilos, y esto va dependiendo de lo que necesitamos para el taller de artesanías.

Esto ha cambiado bastante en los últimos cinco años, ya que antes se sacaban 300 kilos a la semana, pero ahora con el tema del observatorio Cruz Del Sur que se construyó, el turismo aumentó y, por lo tanto, hemos tenido mucha más demanda de piedra", explica Juan Frívola, dueño de la mina La Rosita.

Lo mismo ocurre con la mina a tajo abierto El Colorado, donde el propietario Jorge Castillo señala que "hace cinco años sacábamos como 80% menos, porque no se vendía tanto. Ahora, además del aumento de las ventas a nivel nacional, exportamos a países como Francia, Italia y Holanda, por lo que tenemos que sacar más material".

El interés por la piedra ha permitido crear negocios paralelos como son los tours que realiza Juan Frívola. Los visitantes entran a la mina de 50 metros de profundidad, miran el material, observan cómo se trabaja y están a metros del observatorio, que es la estación final del recorrido.

Emol

Portal Minero