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Chile

Aunque las compañías no han hecho un pronuncia­miento oficial, trascendió que existe interés por estudiar la propuesta

27 de Mayo de 2011.- Las próximas dos semanas serán determinantes para ver si se logra o no el financiamiento del Consejo Regional, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), al proyecto “Protección, Estimulación e inducción de precipitaciones”, con el que se busca generar lluvias a través del bombardeo de nubes con cohetes de yoduro de plata.

Son 1.500 millones de pesos para una iniciativa proyectada a dos años, 500 millones de los cuáles deben obtenerse para el 2011.

Ya el sector agrícola ha manifestado que están en conversaciones para aportar parte de estos recursos y ahora han surgido voces que señalan que las compa­ñías mineras también po­drían financiarlo, tal como se hizo en la región de Atacama, donde el programa está mucho más avanzado y comenzará a ejecutarse el próximo 1 de julio.

Gastón Di Parodi, gerente general de Minera Dayton y presidente de la Corporación Minera de Coquimbo (CORMINCO) dice que “no conocíamos del proyecto y aún no hemos sido contactados”.

La misma respuesta nos dieron en algunas de las más importantes empresas del rubro en la región, que aún no tenían claridad respecto de la intención del gobierno regional y otras entidades de intervenir las nubes en la alta cordillera. Sin embargo, extraoficialmente trascendió que no se descarta la opción de que estas compañías puedan colocar recursos para estos fines replicando la experiencia en Copiapó.

Allí, la principal contribución para esta iniciativa provino de la mina “Caserones”, propiedad de Lumina Cooper Chile, quienes destinaron montos que se complementaron a los de otras entidades del mundo privado.

Nibaldo Guaita, encargado del área de fomento productivo a innovación del gobierno regional de Atacama, quien ha estado a cargo del bombardeo de nubes, explica que en esa zona se llevó a cabo un trabajo coordinado de las instituciones públicas y privadas, logrando excelentes resultados.

“En el proyecto que nosotros vamos a efectuar el Gore pone en 50% a través del FNDR y el otro 50% lo ponen diversas agrupaciones tales como el sector minero, la junta de vigilancia de Copiapó, la Asociación de productores exportadores y la comunidad de aguas subterráneas”, precisa.

Explica que este programa tendrá una duración de 5 años y tiene un costo aproximado para el primer año de 280 millones de pesos. En tanto, el proveedor es una empresa argentina llamada Aerotoba.

Diario el Día tomó contacto con el país trasandino y logró conversar con Carlos Antonietti, ejecutivo de esta empresa. Él cuenta que efectivamente han sido ubicados desde la región de Coquimbo.

“Fuimos contactados por autoridades del INIA Intihuasi ya hace dos años y este año nuevamente. Hemos presentado un anteproyecto para siembra de nubes tanto con avión como con generadores terrestres, pero todavía no recibimos ninguna respuesta de ellos”, sostiene.

Indica que hace dos años que se encuentran estudiando la cordillera de ambas regiones con imágenes de satélite e información del servicio meteorológico de Chile, de la NASA y del NOOA.

Respecto del nivel de efectividad que se podría conseguir, Antonietti manifiesta que “hay una estadística comprobada internacionalmente y la eficiencia está fijada en un orden de un 10 a un 15%, pero eso es muy relativo, porque varía con cada tipo de nube y depende del área. Esto hace difícil garantizar un resultado exacto, por lo que hay que recolectar información y realizar mediciones continuas en la zona”, concluyó (Diario El Día).

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