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Chile

Investigadores de la Universidad de Santiago detectaron tres especies que podrían ayudar a limpiar tierras contaminadas.

6 de Septiembre de 2011.- Tras casi siete años de investigación, científicos de la Universidad de Santiago (Usach) descubrieron plantas chilenas capaces de absorber arsénico en tierras contaminadas. Se trata de las especies Atriplex atacamensis, Lupinus microcarpus y Pluchea absinthioides.

Oscar Díaz, doctor en Ciencias Ambientales y líder de la investigación de la Usach, explica que la zona norte de Chile, en especial la Región de Antofagasta, presenta por condiciones naturales altos niveles de arsénico en la tierra, los que al traspasarse al ser humano por medio del agua o de la agricultura (frutas o vegetales) provocan daños a la salud, como cáncer, dolor de estómago, cambios en la piel, entre otros problemas.

Por ello es que buscando formas de revertir la situación, comenzaron a explorar soluciones mediante la técnica de fitorremediación, es decir, el uso de plantas, algas y hongos para descontaminar o depurar aguas. Y la particularidad que deben tener las plantas es contar con una gran cantidad de hojas, ya que es ahí donde se concentrará el material absorbido, y que posteriormente es devuelto como nitrato a la tierra. Si bien el estudio arrojó que el Lupinus microcarpus demostró tener una mayor capacidad de absorción que las otras, lo cierto es que esta especie presentó dificultad para crecer en la zona nortina debido al alto contenido de sal que presentan dichos suelos agrícolas. “Lamentablemente tuvimos ese traspié, pero nos dimos cuenta que sí se desarrolla bien en suelo con poca salinidad, como en la Sexta o Región Metropolitana, donde también hay lugares con altos niveles de arsénico”, indica.

Uso agrícola

Pero la que sí demostró tener condiciones de crecimiento en dicha zona, aunque presenta una habilidad un poco menor de absorción que la anterior, es la Atriplex atacamensis. Por eso están ejecutando un proyecto apoyado por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico, para ver su potencial en dicha zona y, hasta el momento, está dado buenos resultados. “Estamos entregando una metodología que va al control del problema pero no a la solución, porque es una causa natural. Pero lo que sí podemos es manejarlo”, dice.

Y es que esta iniciativa se viene desarrollando desde 1997 cuando, junto a Codelco y el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos de Valencia en España, comenzaron los estudios en el pueblo de San Francisco de Chiu Chiu (a 30 kilómetros de Calama) para erradicar dicho problema, pero en el agua.

Fue así que con apoyo del gobierno, se construyó en 2006 una planta de Abatimiento de Arsénico en dicha localidad, que usa sales de sulfato de aluminio que coagulan el arsénico del agua, para posteriorrmente extraerlo, lo que ayuda a disminuir el nivel presente del químico (DF).

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