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Chile

Partidario de darle continuidad de giro, el abogado a cargo de la quiebra de la empresa cree que la eléctrica es atractiva para los operadores. El también síndico de La Polar ha dirigido antes procesos similares con AeroContinente y Colonia Dignidad.

20 de Septiembre de 2011.- Arquitecto frustrado. Así se define Herman Chadwick Larraín (43 años), abogado de la Universidad Católica y MBA de esa misma casa de estudios, quien en las últimas semanas, como síndico de La Polar y de Campanario Generación, ha sido protagonista de los dos procesos económicos judiciales más relevantes del año.

En Campanario, controlada por Southern Cross, partió recién esta semana, con la incautación de los bienes. Y será una tarea de envergadura. Entre otras razones, porque es la primera quiebra que ocurre en el principal sistema eléctrico del país, el SIC. Lo designaron, piensa, porque conoce el mercado eléctrico. Por una década fue abogado de empresas proveedoras de equipos, entre ellas, Siemens, Alstom y Abengoa. "Ahí aprendí cómo funciona esta industria. Campanario es un tema complejo, pero nunca me han asustado los desafíos", dice. Su meta es tener diseñado y resuelto todo en un plazo máximo de un año.

La crisis de la eléctrica estalló hace unos meses, a raíz de unos contratos que firmó la empresa, en 2009, con las distribuidoras Saesa y CGE Distribución para suministrarles energía por 200 MW hasta 2021 y 2023, respectivamente, a un precio de entre US$ 96 y US$ 104 por MWh. Pero enfrentó un problema: como sus unidades producen con diésel y tienen un alto costo de generación ­de unos US$ 250 MWh­, debió comprar la mayor parte de la energía en el mercado spot. Y ahí se encontró con un escenario imprevisto: costos marginales que, en algunos períodos, bordearon los US$ 200 MWh, muy por sobre lo esperado en el diseño del negocio. Ese mayor precio gatilló su crisis y hoy, con deudas totales por US$ 253 millones y activos por US$ 126 millones, enfrenta la bancarrota. Su mayor acreedor, el BCI, mantiene garantías sobre sus centrales.

Pese a que han pasado sólo cinco días desde que incautó los bienes de la generadora, Chadwick ya imagina qué es lo mejor para la firma y sus acreedores. "Para que no pierda su valor, lo mejor es la continuidad de giro, porque permite mantener las turbinas operando, que no tengan desgaste ni se deterioren", explica. Ello, agrega, con un sólo objetivo: "Poder liquidar los activos con cierta tranquilidad, pero también con cierta urgencia".

Pero ese escenario ha presentado ciertas dificultades. "Estamos estudiando si puede haber una continuidad de giro sin necesidad de servir los contratos con Saesa y CGE. Es tan regulado el sector eléctrico en Chile, que yo pensaba hacer una continuidad de giro parcial; es decir, que Campanario tuviera su potencia firme (remuneración por el nivel de potencia que la central puede aportar al sistema en las horas de punta) y dejar a un lado los contratos con Saesa y CGE".

Sin embargo, agrega, "hay una discusión no zanjada. En el minuto en que uno pone su potencia firme, tiene que cumplir automáticamente los contratos y eso puede generar algunas pérdidas, en el corto plazo, para Campanario", señala. El riesgo, agrega, es que al servir esos compromisos, Campanario pierda el dinero que hoy tiene en caja, unos US$ 30 millones, y que están destinados al pago de los acreedores.

Mientras no haya claridad, Chadwick no tomará una decisión. Lo que sí tiene claro es que desahuciar los contratos de suministro y volverlos a licitar, como evalúa el gobierno, no es conveniente para la firma. "Eso implicaría ir a un juicio. Hoy los contratos están suspendidos, no terminados. Si me desahucian un contrato, yo podría objetarlo, porque ahora los están sirviendo otras generadoras bajo una modalidad que puso la autoridad y que es una suspensión", precisa. Para Chadwick, esos convenios forman parte relevante del patrimonio de Campanario. "Valen plata", dice.

La quiebra de Campanario se resolverá rápido, prevé el síndico. "En menos de un año se liquidarán los activos y se pagará a los acreedores. Esta es una empresa que está dentro del mercado y hay muchos ojos mirándola. Es atractiva para otros operadores, a muchos actores de la industria les gustaría tener Campanario. No va a costar liquidarla", asegura.

En estos días, Chadwick se ha mantenido en permanente contacto con los 53 acreedores de Campanario, entre ellos el BCI, con el que descarta una negociación particular. Sobre la disposición que hay para continuar con el giro, es claro: "Sin duda, conviene más vender Campanario funcionando. Es mejor negocio".

El caso La Polar es diferente. En agosto, el retailer presentó un convenio judicial preventivo, tras detectar malas prácticas crediticias que llevaron a que las deudas superaran los US$ 1.000 millones. Ahora, el convenio debe ser sometido a votación de los acreedores. Chadwick debe emitir un informe sobre tres opciones: si el convenio judicial preventivo es viable, si es más ventajoso que una quiebra y si, en este último caso, sobre el porcentaje de recupero para los acreedores. Los primeros días de octubre prevé entregar el reporte.

Herman Chadwick no aparece mucho en público. Ello, pese a la exposición que ha adquirido no sólo con La Polar y Campanario. Síndico desde el año 2000, ha participado en diversas quiebras y empresas intervenidas. Fue interventor de los bienes que pertenecieron al narcotraficante Mario Silva Leiva, "El Cabro Carrera", y del empresario naviero Manuel Losada, involucrado en la llamada "Operación Océano". Igual labor cumplió años después en Colonia Dignidad y en la aerolínea peruana AeroContinente, tras las denuncias de lavado de dinero y su posterior quiebra. Hasta hoy, además, es administrador de las empresas Inverlink.

Este año, además de La Polar y Campanario, fue designado síndico a cargo de la quiebra de Inverraz, sociedad de inversiones del empresario Francisco Javier Errázuriz.

Herman Chadwick quería ser arquitecto, pero optó por estudiar Derecho por una tradición familiar. Es la profesión de su abuelo, Herman Chadwick Valdés, que fue Conservador de Bienes Raíces; de su padre, Herman Chadwick Piñera, primo del Presidente Sebastián Piñera, y también la de su tío, el actual vocero de gobierno Andrés Chadwick.

Pero contrario a lo que dictaba el arraigo familiar, al momento de seguir un camino político prefirió inclinarse por Renovación Nacional. Su padre y su tío son UDI.

Entre fines de los 80 y comienzos de los 90 se gestó su paso a la colectividad. Mucho antes, cuando recién partía en la universidad, incursionó en otra cancha: la del fútbol profesional. Durante seis años fue dirigente del club deportivo Universidad Católica, en la época en que la institución era liderada por Alfonso Swett. A los 19 años, Chadwick se convirtió en el dirigente más joven que ha tenido el fútbol chileno.

Su gusto por la arquitectura lo canaliza a través de los emprendimientos vinculados al negocio inmobiliario de la familia. Es director de la inmobiliaria Cuatro Esquinas, en la cual participan su padre y los ex dirigentes de la Sofofa, Juan Claro, Bruno Philippi, Andrés Concha y Fernán Gazmuri. En el negocio también participa Luis Claro, hermano de Juan. Tras el terremoto, la firma dio un giro: dejó de construir edificios de oficinas y departamentos y se enfocó en la renta de inmuebles. "Compramos activos de la cadena GMO que están destinados para la renta. Un edificio en Ciudad Empresarial y otros locales en Apoquindo", cuenta. La crianza de caballos árabes es uno de sus pasatiempos, en el haras Aguas Claras que posee en Alto Jahuel.

Sus casos este año

La Polar: Herman Chadwick debe emitir un informe sobre si el convenio judicial preventivo es viable, si es más ventajoso que una quiebra y, en este último caso, cuál es el porcentaje de recupero para los acreedores. Los primeros días de octubre prevé entregar el reporte.

Campanario: La primera junta de acreedores de la eléctrica, controlada por Southern Cross, debe realizarse dentro de 30 días hábiles, a contar de la solicitud de quiebra. Para esa fecha, Chadwick espera tener definido si pedirá la continuidad de giro de la firma.

Inverraz: En marzo se declaró la quiebra de la sociedad Inversiones de Desarrollo Inmobiliario, ex Inversiones Errázuriz Limitada (Inverraz), de propiedad del empresario Francisco Javier Errázuriz. Chadwick y su equipo se encuentran en proceso de análisis de la sociedad.

Agrícola Prohens: La productora y exportadora de fruta Guillermo Prohens Somella, ubicada en la zona de Vicuña (IV Región), fue declarada en quiebra a inicios de este año. Posteriormente, Chadwick remató el fundo y otros bienes inmuebles (LT).

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