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Chile

Vicepresidente del proyecto en Chile, Eduardo Flores, adelantó cambios a la iniciativa, lo que incluye el traslado de las oficinas corporativas de Barrick en Chile a La Serena o Vallenar. La idea es mejorar la socialización de la iniciativa con las comunidades.

Martes 31 de Diciembre de 2013.- A pesar de la orden judicial que la obliga a mantener paralizadas sus obras, la canadiense Barrick mantiene vivas las esperanzas de retomar su construcción en el mediano plazo.

La idea es reanudar el desarrollo de Pascua Lama, pero hacerlo correctamente. Esto incluye dos puntos clave: la solución de los errores cometidos en materia ambiental que ha tenido la compañía y un cambio en el modelo de cómo se relaciona con la comunidad.

En materia ambiental, la compañía está trabajando en resolver las observaciones detectadas por la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), que derivaron en una multa histórica por US$16,4 millones y en la paralización total de la construcción -en el lado chileno- hasta que se solucionen las falencias.

Hasta ahora, la compañía ha gastado US$5.500 millones en este proyecto, de un total cercano a los US$9.000 millones que considera la totalidad de la obra.

El vicepresidente senior de Barrick para el proyecto Pascua Lama, Eduardo Flores, expuso ante la comisión investigadora que analiza el desarrollo de la mina y sus implicancias sociales y ambientales. En esa instancia, Flores hizo un duro mea culpa por la forma en que se ha venido desarrollando la obra, tanto en materia ambiental como social.

Según Flores, no es posible continuar trabajando de la manera en que se ha hecho hasta ahora, pues de esa manera esta iniciativa, la primera mina binacional del mundo, será absolutamente inviable.

Para resolver esta situación, Flores adelantó la concreción de algunos cambios en el trabajo de Barrick a nivel chileno, como, por ejemplo, el traslado de las oficinas corporativas a Vallenar, la ciudad más cercana a la operación minera, de manera de convertirse en un vecino más e interactuar con sus habitantes, mejorando el modelo de relacionarse con la ciudadanía tal como se venía haciendo hasta ahora y que era mucho más aislado del entorno.

“Este proyecto es insostenible que lo construyamos y lo sigamos desarrollando en la forma en que lo veníamos haciendo desde el punto de vista social. Desde mi llegada ha habido algunos cambios importantes, por ejemplo, hoy no tenemos oficinas en la zona, ahora vamos a mover todas las instalaciones a Vallenar”, dijo Flores ante los diputados integrantes de la comisión investigadora.

Nuevas Viviendas. Además, adelantó el desarrollo de un programa de vivienda en la zona para trabajadores de la firma. “Vamos a desarrollar un plan habitacional para que nuestros trabajadores se vayan a vivir allá, incluidos los ejecutivos de la compañía”, agregó el representante de la firma minera.

Flores, quien acumula una experiencia cercana a los veinte años en minería y cuyo último desafío antes de incorporarse a Barrick fue liderar el proyecto Reko Diq en Pakistán, suma siete meses a cargo del proyecto Pascua Lama.

En su exposición estuvo acompañado de Rodolfo Westhoff, gerente de Medio Ambiente de Barrick, y por Francisco Charlín, director legal de Pascua Lama, y quien fue hasta hace poco gerente legal de Antofagasta Minerals.

Todos ellos fueron traídos por el ex gerente general de Antofagasta Minerals y actual interventor de Pascua Lama, Marcelo Awad.

La empresa decidió a fines de octubre paralizar temporal e indefinidamente la construcción de Pascua Lama tanto en Chile como en Argentina, adicional a la medida interpuesta por la SMA.

Según Flores, a fines de noviembre se completaron las obras urgentes requeridas por la superintendencia, lo que permitirá que los deshielos que se producirán durante el primer trimestre de 2014 serán contenidos por estas nuevas obras, evitando filtraciones y contaminación de agua.

La comisión investigadora deberá emitir ahora su informe final, tras seis meses de estudio y reuniones para conocer las implicancias de la iniciativa en materia ambiental como laboral y social. La última citación quedó fijada para el próximo 8 de enero.

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