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Perú

Pese a la probable venta de las Bambas, la compañía mantiene su apuesta por ese país.

Jueves 28 de Noviembre de 2013.- Si las casas de apuestas pusieran su punto de mira en la esfera empresarial sin duda una de las apuestas del año sería la compra del proyecto minero Las Bambas. Y es que desde que se comunicó el anuncio de la condición del Ministerio de Comercio chino para dar el visto bueno a la fusión de Glencore y Xstrata se han multiplicado los análisis y las especulaciones sobre posibles postores y ganadores del que será uno de los mayores proyectos cupríferos del Perú de los próximos años.

Por lo pronto, las apuestas irían 100 a 1 por una empresa china, aunque los apostantes más arriesgados también podrían optar por Newmont, que manifestó su interés en el proyecto o Southern, cuyo gerente general manifestó en declaraciones a AméricaEconomía Perú estar analizando lanzar una oferta junto a Mitsui.

Mientras la compañía sortea la vorágine informativa sobre la venta del proyecto, Glencore-Xstrata Perú, según el gerente general de sus operaciones de cobre en el país, Luis Rivera, mantiene su apuesta por el Perú, donde actualmente cuenta con participación en tres proyectos, además de Las Bambas: Antapaccay, Coroccohuayco y Antamina. “Nuestro CEO, Iván Glasenberg, ha anunciado en múltiples ocasiones su interés por el Perú. Las Bambas está a la venta, pero continuamos a toda máquina con el proyecto Antapaccay y trabajamos en Coroccohuayco”, dice Rivera, quien desmiente que la operación de venta de Las Bambas incluya Antapaccay.

Más de medio año después del anuncio de su fusión, Glencore-Xstrata ha integrado ya sus oficinas en el Perú en una sola en Lima, y sus estándares y prácticas operativas. “La aproximación entre las empresas ha sido bastante fluida y rápida. Estamos encontrando sinergias, por ejemplo en tema de ahorro de costos que son tangibles”, dice Rivera.

“Ambas empresas han obtenido mucha sinergia. Glencore era más que nada un trader de minerales y su principal negocio era el cobre, y Xstrata era una de las empresas mineras de este metal más grande del mundo”, explica Marco Palomino, gerente de proyectos de Falcon MP Perú. Según la compañía, la fusión permitirá generar alrededor de US$2.000 millones en 2014, producto de sus sinergias financieras y en marketing y ahorros en costos.

Pese a las futuras sinergias, el primer semestre de 2013 la compañía tuvo unas pérdidas por US$8.920 millones e Iván Glasenberg hizo en septiembre un llamado a la austeridad a la compañía y al sector minero, que han tenido su efecto también en el Perú. “Nuestras operaciones no son ajenas a la petición. Hay un plan de ahorro intenso no focalizado en recursos humanos y estamos tratando de ser mucho más eficientes, buscando productividades más altas. También hemos tenido que definir capitales que no tenían impacto en la producción inmediata”, explica el gerente general de cobre de la compañía en el Perú.

La mejora en la eficiencia de la organización es para Rodrigo Prialé, gerente general de la consultora Gerens, una de las estrategias a seguir por las mineras que operan en el país, que han visto reducida su rentabilidad desde 2011. “Lo preocupante es la tendencia a la baja de la tasa de rentabilidad, que va a seguir. Los costos se están incrementando en el Perú, donde hay mayores impuestos y un descenso coyuntural en la producción”, dice el ejecutivo, que asegura que la rentabilidad de las empresas mineras que listan en la Bolsa de Valores de Lima en junio era de 16%, frente al 33% registrado en diciembre de 2011.

Proyectos en el Perú. En el primer semestre, la producción cuprífera de Glencore-Xstrata fue de 673.400 toneladas de cobre, 20% más que lo registrado en similar periodo de 2012. Ello gracias al incremento de su producción en África y a la incorporación de la producción de la mina peruana Antapaccay.

Antapaccay, cuyo nombre significa cobre escondido, entró en operación en noviembre de 2012 y cuenta con una producción de 150.000 toneladas de cobre fino al año. Se trata de un complejo, adquirido por Xstrata en 2006, ubicado al sureste del proyecto Tinyata, compuesto por dos minas y que supuso una inversión de alrededor de US$1.470 millones. Antapaccay cuenta con unas reservas de más de 1.000 millones de toneladas de cobre, con leyes por encima del 0,5 y tiene una vida estimada de 22 años.

Xstrata, antes de su fusión, logró construir el proyecto en el tiempo previsto, tres años, principalmente, según Rodrigo Prialé, debido a que el proyecto ha sido tratado como una continuación y ampliación de Tintaya, que ya se encuentra en fase de cierre. “Si lo viéramos como un proyecto nuevo como Las Bambas, podría haber tomado más tiempo”, dice Prialé.

“Antes de que pasase la ventana de oportunidad social han sido muy ágiles en tomar la oportunidad y en hacer realidad la mina”, coincide Marco Palomino, de Falcon.

También cerca de Antapaccay y Tintaya se encuentra Coroccohuayco, una posible combinación subterránea a tajo abierto con más de 290.000 toneladas de cobre de alta ley que funcionará capturando sinergias con la mina ya clausurada, y que produciría alrededor de 100.000 toneladas anuales a partir de 2018. La compañía se encuentra iniciando los estudios de prefactibilidad del proyecto.

“Coroccohuayco es un proyecto interesante que va a tener un desarrollo normal y cuyo futuro social está muy vinculado al futuro de Antapaccay porque están en la misma zona”, dice Miguel Cardozo, presidente y CEO de la exploradora Alturas Minerals y general manager de CP Group.

Para 2015, según Luis Rivera, el gigante minero debería producir 1.700.000 toneladas de cobre al año a nivel mundial, 150.000 procedentes de su operación minera en el Perú si se confirma la venta de Las Bambas, algo que para Marco Palomino está aún por verse. “El presidente de la compañía aseguró en Londres que no estaban tan seguros de vender el proyecto. Si vendieran otros proyectos más pequeños o no tan rentables ya no tendrían la posición límite de dominio en el mundo, que es no tener más del 15% de la producción mundial de cobre”, dice el ejecutivo, quien asegura que lo positivo para el Perú es que el proyecto va a ir de un modo u otro. Según Reuters, tres grupos chinos son algunos de los postulantes a hacerse con el proyecto, entre ellos Chinalco y Minmetals.

Las Bambas es, según Miguel Cardozo, un proyecto estratégico para China, pues con Las Bambas y Toromocho, propiedad de Chinalco Perú y que podría iniciar su operación este año, el país asiático, principal consumidor de cobre en el mundo, se aseguraría 800.000 toneladas de cobre al año. “China tendría el 70% de la producción anual de cobre del Perú”, dice el presidente de Alturas Minerals.

Las Bambas, ubicado en la provincia de Tocabambas en Apurímac, ha sido en los últimos años uno de los proyectos emblemáticos de Xstrata en el Perú, que está previsto produzca 450.000 toneladas de cobre al año y que cuenta con un 45% de la construcción avanzada. Es un tajo abierto dividido en tres minas que producirían también oro y molibdeno que supondría una inversión de US$ 5.200 millones. “Se trata de un proyecto singular en el mundo por su tamaño y su nivel de avance”, dice Rodrigo Prialé.

Para poder desarrollar el proyecto Glencore-Xstrata se llevó a cabo un proceso de reasentamiento de la población que se encontraba en la zona, un pueblo de 450 viviendas que estará listo en diciembre de este año.

En lo que respecta a Antamina, la mina se encuentra inmersa en su proceso de ampliación, con la que incrementará sus instalaciones y capacidad de procesamiento. Glencore-Xstrata es propietaria del 33,75% de esta mina ubicada en Áncash, que produce alrededor de 450.000 toneladas de cobre fino al año.

Todavía rentable. Glencore-Xstrata, según Luis Rivera, espera que el precio del cobre se mantenga por encima de los US$ 3,2 la libra, aunque asegura que deben estar preparados para precios más bajos.

Para Fernando Sánchez Albavera, exministro de Energía y Minas y docente de la UTEC, el precio del cobre no bajará significativamente en los próximos meses, salvo que se produzca un ajuste a la baja en el sector manufacturero chino, que empieza a recuperarse. En su último reporte trimestral de estudios económicos, el BCP y Credicorp Capital, por su parte, aseguran que hay señales que apuntan tanto a un posible descenso como incremento, debido a un exceso de oferta para 2014 y la recuperación de Europa, que contribuiría al crecimiento mundial e impulsaría la demanda china.

Rodrigo Prialé sostiene que lo más probable es que el precio de este metal se mantenga elevado, puesto que el consumo mundial de cobre se incrementa en cinco millones de toneladas cada cinco años, mientras que la oferta no crece al mismo ritmo.

Aun por debajo de los US$ 3 la libra, para Glencore-Xstrata, no obstante, según el gerente general de sus operaciones de cobre en el Perú, los márgenes son interesantes para la compañía, ya que sus costos están muy por debajo.

Luis Rivera, geólogo de profesión, se mantiene optimista respecto al futuro de la operación peruana del que es el tercer productor mundial de cobre, que seguirá los próximos meses en el ojo del huracán informativo. Por lo menos lo estará hasta setiembre de 2014 para cuando según lo establecido por el Ministerio de Comercio chino deba tener un contrato vinculante sobre Las Bambas. Hagan sus apuestas.

Americaeconomia.com

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